Siempre he dicho y he tenido claro que la carrera por el premio al Jugador Más Valioso (MVP) varía constantemente en cualquier deporte. Es por eso que me quiero referir a la tenaz batalla que llevan Kevin Durant y LeBron James por el codiciado premio en la NBA. De entrada es bueno dejar establecido lo siguiente: si la temporada terminara hoy no dudaría en votar por Durant, que quede claro.
Pero resulta que la contienda no ha concluido y falta un considerable tiempo para que eso ocurra.
Ciertamente, Durant cuenta con los números para llevarse a LeBron hoy en día, máxime cuando tiene a un equipo con el mejor récord de su conferencia y con posibilidades de finalizar con el mejor registro en toda la NBA.
Además de eso, Durant aún lidera el promedio de eficiencia en la liga (30.44), quizás el departamento estadístico que más pudiese influenciar a su favor, y respondió en grande ante la prolongada ausencia del segundo mejor jugador de los Thunder. Defensivamente, igual ha enseñado un tremendo progreso. Sin embargo, tengo que admitir que el comportamiento de James últimamente lo acerca cada vez más a Durant y me atrevería a decir que la tendencia es a dejar al flaco de Oklahoma atrás en la carrera. Es que hay una buena brecha de tiempo para eso, a la temporada regular le restan poco más de 20 partidos.
LeBron viene de meter 61 puntos, la mayor cantidad en su carrera y ha subido su eficiencia a 30.37, pero más que eso tengo que decir que después del juego 41 (mitad cuantitativa) él ha sido el MVP de la NBA. En los cinco partidos que ha disputado después de la brecha del Juego de Estrellas, el jugador de Miami ha lanzado para la increíble cifra de 66.7% desde el campo. Ni hablar del trabajo defensivo que viene realizando, tanto que está entre los candidatos para recibir el premio al Jugador Defensa del Año.
Si por casualidad de la vida, el final de esta carrera resulta tan cerrado como se proyecta, no tengo la menor duda de que los votantes se inclinarán con facilidad en dar el premio a James, que tiene el señorío necesario para ello, pero además es la cara de la NBA en estos momentos.
Visto eso, no me queda más que decir: Durant, ahí viene LeBron.
