EEUU: Pedirían huellas dactilares en aeropuertos

WASHINGTON — Los senadores que apoyan una reforma integral de las leyes de inmigración aceptaron cambios menores en público a la vez que negociaban el lunes en privado modificaciones más amplias en momentos que se espera que la Comisión de Asuntos&#

WASHINGTON — Los senadores que apoyan una reforma integral de las leyes de inmigración aceptaron cambios menores en público a la vez que negociaban el lunes en privado modificaciones más amplias en momentos que se espera que la Comisión de Asuntos Jurídicos del Senado las apruebe para mediados de esta semana.

La ley ofrece una oportunidad de aspirar a la ciudadanía a millones de inmigrantes que viven en el país sin autorización, crea un nuevo programa de visas para trabajadores de baja calificación y autoriza un aumento sustancial en la cantidad de visas para el sector de alta tecnología, al tiempo que impone nuevas medidas para combatir la inmigración ilegal en el futuro.

En dos semanas anteriores de deliberaciones, los partidarios de la ley han demostrado su entendimiento de los procedimientos de la comisión, aceptando algunas propuestas presentadas por los que se oponen a la ley y rechazando otras, todo sin perder un sólo enfrentamiento.

Lo mismo ocurrió cuando la comisión inició su tercera y última semana de redacción del borrador de la propuesta.

En una votación de 13-5, los senadores partidarios de la ley acordaron exigir que se tomen las huellas dactilares de los extranjeros que salen del país por cualquiera de los 30 aeropuertos más concurridos del país en un esfuerzo por fortalecer la seguridad. La propuesta fue redactada por el senador republicano Orrin Hatch, quien todavía no ha anunciado si apoyará el proyecto de ley.

«Este es un acuerdo que necesitamos desarrollar para crear un sistema biométrico de control de salidas», dijo el senador republicano Jeff Flake, quien agregó que tal sistema «es necesario desde hace mucho tiempo». La mayoría de los demócratas de la comisión apoyaron la cláusula, junto con cuatro republicanos. Entre ellos estuvieron los senadores republicanos Lindsey Graham, de Carolina del Sur, y Flake, de Arizona, dos miembros del llamado Grupo de los Ocho que negoció el marco del proyecto de ley durante muchos meses.

La comisión rechazó la semana pasada una propuesta del senador republicano Jeff Sessions para imponer la exigencia de las huellas dactilares en todos los aeropuertos del país en vez de solo en los mayores. Sessions dijo que la implementación parcial del sistema fue un «retroceso sobre la base de la ley en vigor», que ya exige un sistema biométrico nacional. La exigencia no se ha cumplido debido al costo.

Mientras los senadores de la comisión estaban reunidos, autoridades dijeron que se desarrollaban complejas negociaciones en privado sobre cambios propuestos a una parte del proyecto de ley que eleva el límite de las visas H-1B para empleados altamente calificados, de 65.000 a 110.000 anuales, con la posibilidad de un alza adicional a 180.000.

Legisladores, asistentes y cabilderos familiarizados con las conversaciones dijeron que Hatch, en cuyo estado, Utah, existe una gran industria de alta tecnología, trataba de hacer menos estrictos los términos y costos que afectarían a compañías que necesitan empleados altamente calificados.

En general, los sindicatos y sus aliados en la comisión, entre ellos el senador demócrata Richard Durbin, querían condiciones más estrictas que las aceptables para el sector, como parte de un esfuerzo por asegurar que los estadounidenses no queden en desventaja ante un mayor número de empleados con visas H1-B.

En un mensaje electrónico enviado al final de la tarde, la central sindical AFL-CIO exhortó a sus partidarios a contactar a los miembros de la comisión para expresar su oposición a «las enmiendas de Hatch contra los trabajadores».

«Las enmiendas de Hatch modifican el proyecto de ley de manera que las empresas de alta tecnología pueden contratar a nuevos empleados inmigrantes sin primero ofrecer esas plazas a empleados estadounidenses», expresó el comunicado. «Las enmiendas de Hatch significan que las compañías estadounidenses podrían despedir a trabajadores estadounidenses para traer nuevos empleados de otros países con un menor sueldo».

Un poco después, el portavoz de Hatch, Matthew Harakal, dijo que el republicano se siente «alentado el rumbo de las discusiones y espera que pueda lograrse un acuerdo que él esté dispuesto a apoyar».

Un funcionario del Senado dijo que dos intentos anteriores por lograr un acuerdo habían fracasado, uno cuando el sector de alta tecnología se rebeló ante los términos, y el otro cuando la AFL-CIO los rechazó. Los funcionarios que describieron las deliberaciones lo hicieron a condición de no ser identificados porque no estaban autorizados a hablar en público sobre el asunto.

Los partidarios de la ley desean llegar a un acuerdo con Hatch, aunque funcionarios dicen que insistirán en que vote a favor de la ley en la comisión si hacen las concesiones que el senador desea.

Cualquiera que sea el resultado de las negociaciones, parece poco probable que la votación en la comisión sea la definitiva sobre las visas para empleados de alta tecnología, o cualquier otra parte importante del proyecto de ley.

«Esta iniciativa no es perfecta», dijo el senador demócrata Chuck Schumer en un momento del día, una de varias ocasiones en las últimas dos semanas en que ha indicado que él y otros defensores de la ley serán receptivos a algunos cambios cuando la medida se discuta en el pleno del Senado.

De hecho, el senador Marco Rubio, quizás el republicano con la mayor capacidad para influir sobre la votación en el Senado, dijo que desea hacer más estrictas las normas de huellas dactilares que el panel aceptó la semana pasada. «Seguiré luchando por lograr que el seguimiento de las entradas y salidas incluyan medidas biométricas como parte del sistema más efectivo que podamos implementar cuando la ley se enmiende en el pleno del Senado», dijo.

En otras votaciones, la comisión aprobó más visas para tibetanos y aumentó las exigencias del nivel de intercambio de información entre entidades federales cuando las personas se queden en el país más tiempo del que les permite su visado.

La comisión también aprobó retirar el estatus de refugiado o asilado a individuos que regresan al país del que huyeron, a menos que puedan mostrar una buena razón para ello.

Graham, republicano por Carolina del Sur, dijo que el cambio en lo relativo al asilo era válido a la luz de los atentados en el Maratón de Boston. Los hermanos que supuestamente hicieron estallar las bombas llegaron a Estados Unidos cuando eran niños cuando su familia pidió asilo en Estados Unidos.

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