Desde tempranas horas de la mañana de ayer, algunas de las familias que residen en los barrios ubicados en las márgenes de los ríos Ozama e Isabela acomodaban sus escasos ajuares para cuidarlos de las inundaciones, ante la alerta por el paso por República Dominicana del huracán Irene.
Otras, sin embargo, no mostraban preocupación alguna. Muchos residentes en dichas zonas aseguraron que la situación no les “quita el sueño”, pues dicen que han aprendido a sobrevivir a los fenómenos y a cuidar lo poco que tienen hasta que el agua “les llegue al cuello”.
Durante un recorrido realizado por El Caribe por los principales barrios, avenidas y calles del Gran Santo Domingo se observó que las tiendas, supermercados, farmacias, colmados y puestos de ventas ambulantes operaban con normalidad, pese a que se mantuvo un llamado de alerta.
La afluencia de clientes a los supermercados era normal, según apreciaron sus administradores y propietarios.
También se constató que las personas que residen en edificaciones con ventanas de cristal no colocaron cinta adhesiva, como se acostumbra a hacer ante la advertencia de un fenómeno natural.
Refugios. En los barrios La Ciénaga, del Distrito Nacional, y La Barquita, de Santo Domingo Este, fueron habilitados algunos locales como refugios.
Domingo Bueno, dirigente comunitario de La Ciénaga, explicó que en este sector están disponibles la escuela Virgen del Carmen y la iglesia ubicada en frente del centro educativo.
En el sector La Barquita también fue habilitado un local vacío para refugiar a algunos de sus moradores, en caso de ser necesario.
Vigilancia. El aviso del paso del huracán Irene por el país mantiene en alerta a las autoridades de Salud Pública, quienes dispusieron la activación de la alerta epidemiológica, para garantizar el control sanitario y prevenir el surgimiento y la propagación de enfermedades.
Docencia. El Ministerio de Educación informó ayer que las clases continuarán suspendidas hasta nuevo aviso.
Mientras que la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) llamó a docencia en la sede central y sus extensiones del suroeste del país.
