BARAHONA. “Calamidad” es la definición que destaca sobre la situación de las instalaciones deportivas en esta provincia, que ha ofrecido al país tantas figuras de renombre.
Barahona atraviesa por una difícil situación, producto del estado de abandono en que se encuentran las principales edificaciones deportivas y a la falta de incentivos de parte del Gobierno y el empresariado.
“El deporte de la provincia se encuentra en una situación de virtual calamidad”, consideró el vicepresidente de la Unión Deportiva de Barahona, Bienvenido Matos Pérez. “Al punto”, afirma “que no existen actividades deportivas o solo se practican algunos deportes de forma aislada”. Toda esa sitaución es consecuencia del abandono por las autoridades competentes.
En la provincia Barahona se conocen unas 50 ligas de béisbol, 14 de las cuales pertenecen al municipio cabecera y el resto a los pueblos de la provincia.
Estas ligas deportivas se ven obligadas a sobrevivir gracias al aporte económico de cada jugador, y de la mano amiga de particulares, cuyo aporte económico es utilizado para la compra de pelotas, limpieza de los campos de juego, compra de uniformes y otras actividades.
“Las autoridades que el gobierno ha nombrado no hacen nada, ya que son personas que no saben nada de deporte, y que solo se limitan a cobrar por un trabajo que no hacen”, afirma José Gómez, presidente de una liga de béisbol.
Esta provincia ha ofrecido al país varias figuras deportivas, como los hermanos Lugo (béisbol), Rafael Féliz y Féliz (primer pitcher en tirar una blanqueada a Cuba en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1974), Argenis Méndez (boxeo), Augusto Sánchez (Medalla de oro en Juegos Centroamericanos Mayagüez 2010); Rafael Hernández “Rafelín” (selección nacional de voleibol), Teodoro Martínez (béisbol), entre otros atletas.
Ese florecimiento deportivo se siente algo limitado actualmente. Matos Pérez manifestó que el Ministerio de Deportes no ha definido un programa de crecimiento y masificación para los deportes en el Sur, por lo que en estas condiciones no puede haber desarrollo deportivo.
Agregó que en toda la provincia existen decenas de canchas y estadios de béisbol totalmente destruidos, al igual que algunas disciplinas deportivas que no llegan a zonas rurales por falta de apoyo estatal.
Desamparados a su suerte
El deterioro de las instalaciones agrava la situación del deporte en Barahona y sus pueblos. Cabe destacar el estadio Nadin J. Hazoury, el principal de la provincia construido en la década del 70 y hoy luce abandonado.
Otras instalaciones, por su tiempo de antigüedad, requieren ser rehabilitadas, como la Villa Olímpica, inaugurada el 5 de diciembre de 1981 para la celebración de los V Juegos Deportivos Nacionales y que está totalmente abandonada, a pesar de que hace más de dos años el Gobierno inició los trabajos de remodelación de dichas instalaciones, ejecución que al día de hoy se encuentra paralizada.
En los municipios de la provincia, las canchas de baloncesto de los barrios El Llano y La Peñuela, en Cabral, están destruidas, así como la cancha de El Peñón, El barrio Savica, y la del municipio de las Salinas, entre otras.
