El asfaltado de calles, la instalación de lámparas y la reparación del alcantarillado son algunas de las acciones que está llevando a cabo el Gobierno en algunos de los barrios de la zona norte de la capital dominicana.
Las labores iniciaron luego de que el presidente Leonel Fernández instruyera el miércoles a las distintas instituciones gubernamentales iniciar las obras prometidas en medio del diálogo popular en Gualey.
El sonido de las máquinas asfaltadoras se apoderó ayer de las calles de Guachupita y Capotillo, las que lucían con un gran movimiento de brigadas del Ministerio de Obras Públicas, que trabajan a toda marcha desde hace tres días, según vecinos.
En un recorrido por La Ciénaga, Simón Bolívar, La Zurza y Las Cañitas se observó que la situación es prácticamente la misma y sus moradores están a la expectativa de que llegue la acción del Gobierno.
Hilda Pérez, vocera del Plan de Seguridad Democrática, quien ayer se encontraba supervisando las obras de pavimentación en Guachupita, se mostró esperanzada de que las otras dependencias estatales se sigan sumando a la iniciativa del Ejecutivo. Con relación al patrullaje policial, la dirigente comunitaria afirmó que el cuerpo del orden entregó recientemente al destacamento del sector dos camionetas equipadas con radios de comunicación, para el reforzamiento de la vigilancia.
Pese a la realización de estas acciones, la mayoría de los ciudadanos consultados considera insuficientes las obras del Gobierno y ven con cierta desconfianza las promesas hechas por el mandatario.
Para Ana Silvia Jiménez, quien reside en Gualey, Barrio Seguro no es como lo pintan, “esa reunión del Presidente fue como un paño tibio, aquí no hay agua, la gente tiene hambre, váyase a la orilla del río para que vea como lo atracan”.
La ama de casa afirmó que mientras no se resuelvan los problemas básicos de la población la delincuencia no va a cesar. “Una persona con hambre y enferma en qué va a pensar, en solucionar su problema, y por eso roba”.
Con relación al suministro de agua potable y energía eléctrica, los moradores de La Ciénaga y Los Guandules consideran que ha habido una cierta mejoría, pero dicen que todavía deben sanearse las cañadas y callejones del sector.
En ese sentido, en Gualey se observaron brigadas de la empresa distribuidora de energía EDEESTE que trabajan podando los árboles que obstruyen el cableado e instalando lámparas.
La acumulación de basura es otro de los problemas que están confrontando los moradores de estos barrios, que se quejan de la indiferencia de las autoridades, y que se agrava con las lluvias que se están produciendo en los últimos días.
Bienvenido Féliz, quien lleva más de 20 años viviendo en La Ciénaga pidió a las autoridades que no sólo se trabaje en la calle principal, sino que también se le ponga atención a la parte de Los Cocos, donde, según dijo, el cólera está afectando a sus moradores.
Continúan los atracos
La presidenta de la Junta de Desarrollo de Gualey (Judegu), Arelis Morán, afirmó que a pesar de que las patrullas están pasando de manera continua por el barrio, continúan los atracos y robos. “Anoche mismo se robaron un carro a dos calles de aquí”.
