Mayo es el mes de las aguas. Nuestra gente espera las lluvias de estos tiempos llena de esperanza. Más cuando le ha antecedido una gran sequía.
Tradicionalmente las lluvias escasean a partir de noviembre y diciembre tan pronto pasa la temporada ciclónica. Y ese estiaje sabe extenderse hasta abril.
La falta de lluvia castiga nuestro territorio causando estragos en la agricultura y también la ganadería. Y por supuesto lesiona nuestra economía generando baja producción y altos precios en los artículos básicos en nuestra canasta familiar. Pero este año que por ser par, además es hembra, mayo ha venido prodigioso.
Abril le entregó con lluvia y las aguas han seguido. En algunas zonas los daños son preocupantes, pero hasta para la mayoría del país han sido beneficiosas.
Las presas aumentan el nivel de sus embalses, la agricultura recibe las bendiciones de sus aguas y en la ganadería. Mayo es bueno y en este año es mejor. Le toca al país aprovechar su día 20 para acudir a las urnas y elegir al presidente de la República y a su vice. Por primera vez también los dominicanos que viven en otras tierras tendrán la oportunidad de seleccionar siete diputados que le representen en el Congreso. Allende los mares” hay un gran entusiasmo, por esa conquista contenida en la nueva Constitución del 26 de enero del 2010.
Esa es otra virtud del mes de mayo de este año. Como lo es también la garantía que da la JCE de celebrar en este mayo las elecciones más limpias y transparentes de la historia democrática de República Dominicana. Unas elecciones en la que todo el país se siente comprometido y que por primera se ha involucrado a alto nivel, organizaciones de la sociedad civil en la promoción de proyectos como “el voto informado”, “verifícate” y grandes facilidades para que miles de personas con discapacidad puedan ejercer su derecho al voto en condiciones, si no de igualdad, por lo menos con todas las facilidades que permitan las circunstancias. Por demás, mayo permitirá que el país conozca en la misma noche de las votaciones quien ha ganado las elecciones y poder dormir con la tranquilidad deseada, sabiendo que la democracia ha dado otro salto a favor de su fortalecimiento.
Como deber ser!
