El día a día, genera experiencias y conocimientos -a veces- útiles. Conocí a Elías Wessin Chávez cuando éste asumió la presidencia del PQD, por delegación de su padre. Confieso que no era una persona de mi agrado, por lo difícil que resultaba su manejo en relación con el reclutamiento y las tratativas y componendas que apareja el apoyo de quince partidos reconocidos y pequeñas agrupaciones emergentes, a la candidatura consuetudinaria del Dr. Joaquín Balaguer… ¡Qué problema!
Enfrentarse con Eliíta, para que firme el pacto político de apoyo, y oír los dimes y diretes del auxilio económico, la cuantía de las exoneraciones y otras prebendas, etc. etc… Y el término electoral perimiendo. Recuerdo entre toda aquella parafernalia, al Dr. Balaguer, que con frecuencia me preguntaba: ¿Ya firmo Eliíta? No, Doctor, todavía; y luego en tono bajo, mascullaba… ¡Qué muchacho más difícil!… Si no te firma, déjamelo a mí, que yo me entiendo con él; era una orden.
Vencido el término para el depósito de la propuesta política, el pacto de alianza del PQD se suscribía a última hora. Nunca supe cómo negociaron Eliíta y el Doctor, cuánto fue el auxilio económico, ni cuántas las exoneraciones fiscales y las prebendas; lo que sí sé, es que nunca se excedió (Eliíta) en ninguna de las cosas y las concesiones. Rendía cuentas transparentes de usos y manejos, en épocas políticas de vacas gordas que tampoco se pedían explicaciones.
Pasado el tormentoso proceso electoral, las amarguras de las firmas de los pactos, los resabios del líder y reelecto el candidato, entre los primeros decretos para la conformación del nuevo gabinete, aparecían: Lic. Elías Wessin Chávez, secretario de Estado de Deportes, Dr. Juan Demóstenes Cotes Morales, alto dirigente del PQD, secretario de Estado de Interior y Policía; y otros. Tengo muchas otras vivencias y confrontaciones con Eliíta, pero es prolijo el detalle y prefiero reservármelas.
Ahora, ese mismo personaje, Eliíta, presidente del PQDC, exdiputado al Congreso, hijo de papi y mami, pastor evangélico, y muchos otros, aparece imputado por el procurador General de la República, Lic. Francisco Domínguez Brito, como supuesto autor de prevaricación, desfalco y asociación de malhechores, en su condición de exadministrador de Bienes Nacionales, conjuntamente con los subadministradores José Jacobo de León y Elivin Leonor Arias Morban, con perjuicio al Estado de ciento cincuenta millones de pesos. El expediente se basa en auditoría de la Cámara de Cuentas a Bienes Nacionales.
Eliíta no es un mabí… Ha respondido: El Procurador está en campaña… Se supone que para el año 2016. Ya en ocasión anterior había afirmado que existían agravios recíprocos con la presidenta de la Cámara de Cuentas, Dra. Marte de Barrios, por unas diferencias inmobiliarias de la sucesión Wessin Chávez y la sucesión Marte Hoffi, y que él vincula los resultados de la auditoría de marras a tales agravios.
Ahora bien, superficialmente, veamos lo que dice el Procurador General, como fundamento de su requerimiento de apertura a juicio:
1- Asociación de malhechores entre el administrador de Bienes Nacionales y dos subadministradores. Si analizamos la relación que debe existir entre esos funcionarios, incumbente y subalternos, por imperio del normal desempeño, razonablemente, resulta difícil derivar una argüida asociación de malhechores, ya que esos funcionarios por vinculación de sus cargos, están asociados. Así lo supone el decreto que los nombra y que deriva de la ley, y en tales condiciones no se produce el ilícito, es imposible.
2- Desfalco. Dice el Procurador en su requerimiento, que el exdirector de Bienes Nacionales pagó a funcionarios 157 millones de pesos en sueldos y personal designado que no prestaban labor objetiva a la institución, incluyendo a la esposa María Romero de Wessin, como asesora de la administración con sueldo de 25 mil pesos y al hermano Elías Narciso Wessin Chávez, encargado de su seguridad personal, con salario mensual de 45 mil 500 pesos. Que pagó la suma de 367 mil 32 pesos en gastos familiares y colaboradores, etc. etc…
Estos supuestos agravios al Estado, más bien parecen ridiculeces, si se toma en cuenta que el director de Bienes Nacionales fue nombrado en esa posición a sabiendas de que era el presidente del PQDC, lo que de por sí entraña algunas indelicadezas, y peor, cuando lo que pagaba a su esposa como asesora de la Administración de Bienes Nacionales, era un salario de veinticinco mil pesos, que mejor se asemeja a una prueba material de verdadera austeridad administrativa, antes que a un desfalco.
3- Que autorizó el desembolso de 4.9 millones de pesos para financiamiento de 25 vehículos para igual número de funcionarios y servidores, descontándoles cuotas mensuales para saldos de estos créditos; que los susodichos no cumplieron con los pagos, etc. etc…
Lo necesario y eficiente es saber, si los beneficiarios de tales vehículos trabajaban para Bienes Nacionales, y si los servicios que prestaban hacían necesario el vehículo para mejor desempeño, aspectos que no pondera la auditoría de la Cámara de Cuentas, ni el Procurador general en su requerimiento, y sin estas ponderaciones no puede tipificarse la prevaricación.
Finalmente, la respuesta de Eliíta, de que el procurador Domínguez Brito está en campaña; siendo como es un activista político, lo que quiere decir y deja entender, es que el pueblo dominicano con la carga de estrés propia de una pasada confrontación electoral, larga y tormentosa, no merece ser sometido a otra campaña ni a semejantes arrebatos con sus descargas de altas tensiones para indexarlas a la orgía de sangre y violencia que hoy secuestran la paz y la tranquilidad de este pueblo.