Emblemas de un pueblo

La bandera: Concebida por Juan Pablo Duarte, en el juramento que hicieron los fundadores de la Sociedad Secreta La Trinitaria el 16 de Julio de 1838. Fue confeccionada…

La bandera:

Concebida por Juan Pablo Duarte, en el juramento que hicieron los fundadores de la Sociedad Secreta La Trinitaria el 16 de Julio de 1838. Fue confeccionada por Concepción Bona y Hernández; algunas de las mujeres que también participaron en su elaboración fueron Isabel Sosa, María Jesús Piña, las hermanas Villa y Ana Valverde.

Probablemente sepas el significado de los tres colores que la componen, pero, ¿sabes cuándo y cómo se debe usar? Aquí te explicamos:

–      Si está desplegada y flotando al viento, debe quedar con el recuadro azul arriba, al tope del asta, y se verá a la izquierda del observador. Si se cuelga de una pared de forma horizontal o vertical, el azul debe quedar a la izquierda del observador.

–      Cuando hay duelo nacional o municipal la bandera debe izarse hasta el tope y luego bajarse hasta quedar a media asta. Nunca debe permitirse que la bandera toque el suelo.

–      Las fechas para exhibir este símbolo son las siguientes: 26 de enero (día de Duarte), 25 de febrero (día de Mella), 27 de febrero (Independencia nacional), 9 de marzo (día de Sánchez), 16 de agosto (día de la Restauración), 12 de octubre (día de la raza), y 6 de noviembre (día de la Constitución dominicana).

El escudo:

Desde el inicio de la República figura en los documentos oficiales expedidos en 1844 por la Junta Central Gubernativa, pero no es hasta la primera Constitución dominicana donde se da una versión oficial del mismo.

El escudo dominicano es el único que posee una Biblia abierta en el centro.

En total se han registrado 21 versiones del escudo, incluyendo el actual, obra de Casimiro de Moya, y establecido durante el gobierno de Monseñor Nouel en el 1913. La existencia del escudo está consagrada en la constitución de la república, en el artículo 32.

El himno:

Se interpretó por primera vez el 17 de agosto de 1883 en los salones de la Respetable Logia Esperanza Nº. 9, en Santo Domingo. La segunda ciudad donde se escuchó esta composición musical fue Azua.

La música tuvo un éxito instantáneo, de tal forma que cuando los restos del libertador de la República Dominicana, Juan Pablo Duarte, fueron traídos desde Venezuela en 1884, se escogió la pieza del maestro Reyes. Sin embargo, con la letra no sucedió lo mismo pues contenían errores en referencias históricas y algunos defectos de métrica. Varios intelectuales dominicanos de la época las criticaron e incluso escribieron nuevos versos que acompañaran la música del himno.

En 1897, Emilio prudentemente presentó de forma pública una versión corregida de sus letras originales, que terminó con los debates y fue aceptada por todos, son las letras que conocemos hoy día.

No obstante, no fue hasta el 1934, bajo el gobierno de Rafael Leónidas Trujillo, que el Congreso adoptó la composición de Emilio Prud’Homme («Himno Nacional») con la música de José Reyes como el Himno Nacional dominicano.

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