Santiago. Mientras la ciudad se ve arropada en basura, los empleados de las empresas recolectoras Esensa y Urbaser nueva vez protestaron para reclamar el pago de salario.Los manifestantes ocuparon por varios minutos la calle Del Sol y luego montaron un piquete en el parque Duarte para pedir a la gobernadora provincial, Aura Toribio, mediar ante el alcalde Gilberto Serulle y los propietarios de dichas empresas para que les paguen los salarios que les adeudan.
Tras prácticamente una hora, los empleados de las recolectoras fueron recibidos por la gobernadora, quien se comprometió a buscar una solución.
“Yo tengo cuatro hijos y no tengo ni que darles de comer para que acudan a la escuela, porque tengo varios meses sin cobrar”, expresó Franklin Guzmán, a quien le adeudan 36 mil pesos.
Agentes policiales fueron apostados frente al edificio de la gobernación para prevenir disturbios. El pasado viernes, un total de 130 obreros, que desde septiembre no reciben un centavo como pago por su trabajo, así como de prestaciones de vacaciones, se manifestaron frente a las oficinas de Urbaser.
En esa ocasión los manifestantes quemaron neumáticos frente a las oficinas de dicha empresa y lanzaron desperdicios en medio de la vía. En tanto, que el presidente del Concejo Edilicio, Rafael (Papito) Cruz, informó que iniciaron un proceso de investigación para determinar la realidad en que operan Esensa y Urbaser. Las protestas surgen en momentos en que Santiago se encuentra en estado crítico por la basura acumulada en barrios y urbanizaciones.
Y es que apenas cuatro camiones de Urbaser están operando con regularidad, pese a que las exigencias para poder funcionar son 19 vehículos recolectores. Esto le permite recoger apenas 50 toneladas de basura y muchas veces cuando todos los camiones salen de servicio es nulo el proceso de recolección.
