Tres empresas que hoy gozan de gran prestigio en Santiago y el país, iniciaron y se han mantenido como un patrimonio familiar y son generadoras de cientos de empleos.
Industria Santiago, dedicada a la fabricación de pantalones jeans; Confecciones Samys, la que fabrica ropa para niños y mujeres embarazadas, así como la Panificadora Gurabito, son solo tres ejemplo dentro del proyecto de Empresa Familiar.
Desde septiembre del año 2010 la Asociación de Industriales de la Región Norte y el Banco Interamericano de Desarrollo, pusieron en marcha el “Proyecto de Implantación de Protocolo de Familia y Ámbitos de Gobierno en PYMES Dominicana. El proyecto procura la competitividad y permanencia de las empresas en el tiempo.
Lo que fue iniciado como un pequeño negocio, hace 43 años, por los hermanos Pedro y Feliciano de Jesús Peralta, hoy día es modelo de Proyecto de Empresa Familiar. Industria Santiago, dedicada a la fabricación de pantalones jeans, decidió ser parte de este proyecto que le ha permitido, al igual que otras 115 empresas de la región Norte, ser beneficiaria de este proyecto.
Permanencia
Tanto Pedro como Feliciano de Jesús, recuerdan que en 1971 iniciaron con un pequeño préstamo de la Cooperativa La Altagracia. Hoy, Industria Santiago, ubicada en el sector de Bella Vista, cuenta con 150 empleados y tiene un movimiento económico anual de 150 millones de pesos y producen 450 mil unidades de jeans que son vendidos en el mercado local.
Pedro se dedicaba a vender y Feliciano a coser la ropa. Actualmente cuentan con la línea de las marcas West USA y Bull Jean. “Cuando en los años noventa nos vimos en una crisis, decidimos bajarnos los salarios nosotros mismos, comenzamos a estudiar la situación, le dimos paso a nuestros hijos y hoy somos competitivos”, refirió.
En la gerencia general colocaron Pedro Peralta, hijo de Pedro, mientras que en la gerencia de producción está Willi Peralta, hijo de Feliciano de Jesús.
Fortalecidas
Aunque con menos tiempo, pero con los buenos resultados de crecimiento, hace 27 años fue fundada Confecciones Samys, impulsada por Sandra Rancier de Grullón y Miguel Ángel Grullón.
De un angosto espacio en un sótano de la calle Restauración se mudaron a su casa del sector El Ensueño. En la actualidad, la empresa ubicada en la comunidad de Arroyo Hondo Arriba, y oferta ropas de niños, embarazadas y prendas para dormir.
Miguel Ángel se dedicaba a confeccionar los patrones, mientras que Sandra ha sido la emprendedora, la que genera las ideas. En la fábrica todos los hijos, prácticamente, desempeñan una función y han desarrollado un ambiente familiar con los otros 60 empleados.
Elizabeth es la gerente financiera, Eduardo el gerente y Miguel Ramón se ocupa del área técnica. En reconocimiento a la calidad, al participar en un concurso público, resultaron ser una de las cuatro empresas ganadoras de Santiago para la confección de ropas escolares.
En el caso de Panificadora Gurabito, ubicada en la avenida Imbert, inició en agosto de 1993 por iniciativa de los esposos Antonio Reyes y Sofía Castillo.
En un pequeño solar decidieron construir en tres etapas lo que hoy es un negocio familiar en el que su hija Carolina ha asumido, poco a poco, la aplicación de innovadoras ideas, que ha aprendido en su carrera de mercadeo. l miguel ponce
La Panificadora Gurabito es una tradición
Carolina, quien fue la primera interesada en que sus padres asumieran el aprendizaje de la importancia del protocolo familiar, dijo que su labor va desde limpiar hasta firmar los cheques. Indicó que entre los retos de la empresa están el de fortalecer la marca y estandarizar algunos de los productos. Para Antonio Reyes, el principal problema que enfrentan es la informalidad y además los altos costos de los insumos. Explicó que son muchos los que se dedican a fabricar pan sin pagar impuestos.
