En el tiempo que le queda

El presidente Leonel Fernández inicia el último año de su gestión. Sentirá que es el más corto de los cuatro que le corresponde gobernar. Es el período en que se pasan balances, generalmente, con la mira puesta hacia atrás, a riesgo de perder la p

El presidente Leonel Fernández inicia el último año de su gestión. Sentirá que es el más corto de los cuatro que le corresponde gobernar. Es el período en que se pasan balances, generalmente, con la mira puesta hacia atrás, a riesgo de perder la perspectiva. Corresponde al país valorar los años pasados. Siete años de ejercicio que en la generalidad de los casos tienden a desgastar.

¿Cuál sería el resultado de una revisión crítica y desapasionada a la gestión del gobernante Fernández? Resultarían opiniones muy divididas, a unos cuantos meses de las elecciones nacionales.

No entraremos en consideraciones sobre las acciones del gobierno en los últimos tres años. Quizás resulte más útil fijar la mirada hacia el futuro, un futuro bien cercano. ¿Qué puede acometer el Presidente en su último año? Al margen de preservar lo alcanzado, haría bien trabajar más cerca de la gente. Acudir a las comunidades más allá de los encuentros “populares” trabajados por la estructura de poder y el anillo de la seguridad.

Un gobierno más cercano se interesaría por la vida de los munícipes, sobre todo en esas poblaciones que no han tenido la suerte de beneficiarse del consistente programa de inversión pública en el Distrito Nacional. Una obra de baja inversión que salve a una comunidad de graves problemas sanitarios o de habitabilidad tiene más impacto multiplicador.

Un gobierno más cercano haría todo lo necesario, y se puede en un año, para que funcionen los Centros de Atención Primaria. El Presidente haría mucho si en el corto plazo que le queda estimula la creación de empleos, aunque sea para una porción del 30% de los desempleados. Y personalmente podría prometerse bajar la criminalidad por esa y otras vías. Más oportunidades para los jóvenes y más prevención en las calles.

Naturalmente, al cierre del período no debe permitir que la estabilidad macroeconómica se quiebre. Debe auspiciar las leyes complementarias de la reforma constitucional. Tratar de que el servicio eléctrico no empeore y mantener la guerra contra los especuladores financieros internacionales.

Cosas pequeñas y grandes que puede hacer el Presidente en el tiempo que le queda.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas