La vida se encuentra cargada de enigmas y sin darnos cuenta, nos guía hacia nuestro destino. Un día de diciembre encontramos una vía que se ha ido constituyendo en camino al andar, como transparencia reveladora que nos convence de los hechos del pasado. Y, ya que nos hemos dedicado a ver la realidad a través del arte, preferimos que siga siendo el medio por excelencia para revelar parte de lo que hemos experimentado.
Invitados para un merecido homenaje al extinto doctor Jottin Cury, canciller de la Revolución de Abril, y a otras importantes figuras como el heroico Francisco Alberto Caamaño, José María Lora Fernández, Montes Arache, entre otros, donde se dispuso que varias de las suites del Hotel Matum, llevarán sus nombres. Pues, hace más de cuatro décadas, pero pareciera que aunque han querido borrar la historia, permanece latente en muchos de los familiares de aquellos valientes hombres.
Nos cuenta la señora Julia David -en ese entonces esposa del doctor Cury y una de las mujeres sobrevivientes- que varios constitucionalistas el 19 de diciembre de 1965, se trasladaron a Santiago para asistir a la misa por el alma de Rafael Fernández Domínguez, quien había muerto en el asalto al Palacio Nacional y, al ir a desayunar al Matum, fueron intervenidos militarmente de forma sorpresiva.
Una maqueta dimensiona el momento histórico, pero es la fotografía en efecto, la forma de diálogo que hemos hallado, pues tiene la facultad de transmitir sentimientos sin la necesidad de que existan las palabras. Cada imagen pasa a ser reflejo de los hechos y circunstancias que fueron captadas por un lente que cual fusil, penetró en el asalto al Hotel Matum y hoy, pasan a ser la memoria registrada en el celuloide que manifiesta los detalles del momento y su incidencia en la historia nacional como legado para las futuras generaciones.
No dejen de visitar y conocer esta importante muestra en el Hotel Matum en Santiago, donde el arte es historia.
