El sindicato de enfermería paralizó sus labores en el hospital regional José María Cabral y Báez en reclamo de reivindicaciones.A esta protesta, que llegó a su segundo día, se sumaron las enfermeras del hospital infantil Arturo Grullón. A las demandas de pagos atrasados a empleados nominales se ha sumado el pedido del nombramiento de 50 enfermeras para ser asignadas a la recién inaugurada área de emergencia. Reyna Curiel, lleva 37 años laborando como supervisora de emergencias, y atribuye a la falta de gerencia el que muchos de los empleados vivan estas penurias.
“No podemos dar un servicio de calidad, cuando no contamos ni con el personal, ni las condiciones necesarias”, apunta Curiel al hablar para elCaribe.
Ramón Rodríguez, uno de los voceros del sindicato de enfermería, lamentó que el actual director del hospital Cabral y Báez se niegue a recibirlos o conversar sobre la problemática.
