El pasado fin de semana, la ciudad de Santo Domingo enloqueció con la presencia de un inusual personaje que parecía ser uno de los actores más aclamados de los últimos tiempos, y que por su extraño y desaliñado sex-appeal es capaz de enloquecer a cualquier mujer, fánatica o no, de sus películas: Johnny Depp.
Durante el viernes se dijo que caminaba muy campante y desapercibido por la Zona Colonial, y hasta el comunicador dominicano Sergio Carlo subió a la red social Twitter una foto con él. A partir de esa, y de otras imágenes que se esparcieron en Internet, se empezaron a crear especulaciones y dudas sobre si realmente era o no el actor.
Pero mientras se resolvía el caso, ya varias personas podían morir en paz luego de haberse tomado su fotografía y compartir unos minutos con el pirata del Caribe más amado por todos.
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