Llamo la era sumergida al período de dominio de la clase hatera desde el siglo XVIII hasta finales del siglo XIX cuando por la revolución de la Unión pierde el rol de clase dominante por dos razones principales. Primero, el triunfo hatero representó un retroceso en el proceso de desarrollo de nación y, segundo, la escasa información que tenemos sobre el período, principalmente concerniente a la lucha social generada por la resistencia a las devastaciones de Osorio, los enfrentamientos armados en el norte y el oeste, el rol desplegado por las alianzas de quienes resistían tales devastaciones con fuerzas exógenas, las respuestas de entidades a buscar soluciones mediante la independencia nacional, que muestra Roberto Cassá en Rebelión de los Capitanes: viva el Rey y muera el mal gobierno, con importantísimo aporte sobre la aparición de la semilla de soberanía durante las primeras décadas del siglo XVII, como percepción de comunidad de objetivos que también movió la creación de las aguerridas cincuentenas. Ambos proyectos orientados a la defensa nacional y a la consideración de comunidad de propósitos e ideales.
El descuido de España para con su primera colonia americana la sumió en la más abyecta pobreza que coronó con la cesión de la isla completa a Francia, aunque los hateros, que tenían en Ciriaco Ramírez a un independentista, lo engañan y traicionan la causa entregando el país a una España que no esperaba tal hecho, violatorio de la Paz de Basilea, ni tampoco atendió durante más de un lustro ninguna de las necesidades o reclamos de su regalada colonia, que los tratados entre Francia y España definían como territorio francés.
Precursor independentista fue también José Núñez de Cáceres, aunque su deseo de soberanía para su terruño fue echado a perder por dominicanos que vieron en Haití una mejor opción republicana que la república propia. Queda aun mucho por destapar.
Como dice Juan Bosch en Composición Social Dominicana, “…por lo menos desde el punto de vista sociológico- hay todo un siglo de nuestra historia prácticamente perdido para las generaciones de hoy… Se trata del siglo XVII, que va del 1601 al 1700. Y sin embargo, ésa fue una centuria de acontecimientos importantísimos, tal vez los más importantes en la vida del país… se produjeron las despoblaciones, la ocupación de las costas del Oeste por bucaneros, piratas y cultivadores… ése fue el siglo del ataque inglés de 1655, el de las incursiones de piratas a Azua y Santiago, el de la formación de las aguerridas cincuentenas, el de las batallas del Cabo, el de la formación del carácter nacional, el de la cristalización de la sociedad hatera…”.
