Sabor amargo. Es el título de un relato de los Leones del Escogido en sus tres participaciones de Serie del Caribe en México.La mayor parte de esa historia se desarrolló en Hermosillo, en donde los escarlatas han representado al país en dos ocasiones: 1982 y 1992, respectivamente. La otra sede fue en Mazatlán en 1989. En su primera serie caribeña en suelo mexicano, los escarlatas, dirigidos en ese entonces por Felipe Rojas Alou, registraron una actuación negativa al culminar con marca de dos victorias y cuatro derrotas, en último lugar junto a los dueños de la casa. En su segunda presentación, en Mazatlán y bajo las riendas de Phil Reagan, los campeones nacionales de ese entonces trataron de dejar atrás el mal momento presentado en 1982, pero su actuación, esta vez estuvo por debajo a la presentada en su primera ocasión. Marca de 1-5 fue el resultado como representativo de la República Dominicana. Las Águilas del Zulia, de Venezuela, se llevaron la corona.
Mientras que en Hermosillo, comandados nuevamente por Alou, sus aspiraciones para ganar el evento fueron en vano. Luego de dividir sus dos primeros encuentros, los rojos perdieron sus siguientes cuatro juegos seguidos.
En la Serie del Caribe de ese año hubo que celebrar un encuentro extra entre Mayagüez y el Zulia para decidir el ganador del clásico.
Ante esas tres derrotas de los Leones, la República Dominicana registra marca de tres cetros ganados en 12 oportunidades. Las Águilas Cibaeñas, de seis presentaciones, el equipo se ha ceñido con dos títulos: en Hermosillo (1997) y Mazatlán (2001). Perdieron en Mazatlán (1978, 1993 y 2001) y en Hermosillo (1987).
De su lado, los Tigres del Licey, en tres visitas a México, solo ganaron en una ocasión, en 1985, cuando el torneo se celebró en Mazatlán. En Hermosillo (1974) y Mexicali (2009), los azules no pudieron cristalizar el sueño de traer la corona para la capital dominicana.
