PARÍS. Justo en el día que se cumplió el segundo aniversario de un aciago debut en la Copa del Mundo, España se aseguró de que el inicio de su campaña en la Eurocopa tuviese un final feliz. En un partido en el que David De Gea se estrenó como arquero titular y Sergio Ramos quedó como capitán, Andrés Iniesta y Gerard Piqué salvaron los papeles al confeccionar el gol que le dio a España la angustiante victoria 1-0 ante la República Checa en Tolosa.
A tres minutos del final y moviéndose por la banda izquierda, Iniesta avistó cuando el defensor Piqué había quedado libre de marcas. El centro preciso fue cabeceado por su compañero del Barcelona para decretar el angustiante triunfo.
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Desdeñada por la prensa italiana, que le catalogó como uno de los peores planteles que se han presentado a una cita internacional, Italia pisó fuerte con una contundente victoria 2-0 ante Bélgica, cuya condición de favorita al título se desdibujó en Lyon.
En el Stade de France, Zlatan Ibrahimovic no pudo convertirse en el primer jugador en anotar en cuatro ediciones distintas del campeonato continental. Anulado durante buena parte del partido ante Irlanda, el delantero apareció a tiempo con un centro al área que acabó con un autogol de Ciaran Clark y Suecia rescató el empate 1-1. Italia quedó como líder del Grupo E con tres puntos, por delante de Irlanda y Suecia.
El paso en falso hundió a Bélgica en el fondo. España quedó compartiendo la cima del Grupo D junto a Croacia.
