MADRID — España logró batir sus previsiones en una subasta de deuda a mediano plazo aunque a tasas de interés bastante más elevada en su primera venta de bonos desde que su calificación crediticia fue degradada por los temores de que pueda caer en el impago.
El Tesoro vendió el jueves 2.520 millones de euros (3.300 millones de dólares) en bonos a tres y cinco años. Había definido un rango objetivo de entre 1.500 millones y 2.500 millones de euros.
El Tesoro vendió 978 millones de euros en bonos a tres años a una tasa de interés promedio de 4%, por arriba del 3,5% en la previa subasta de este tipo el 19 de abril.
Asimismo, vendió 1.540 millones de euros en dos de bonos de cinco años. Los rendimientos se colocaron en 4,75% y 4,96%, por arriba del 4,3% del 4 de abril.
En el mercado secundario el rendimiento de los bonos españoles a 10 años se mantuvo en 5,82%, virtualmente sin cambios conforme al cierre del miércoles.
España está en recesión, con un 24,4% de desempleados y con un sector bancario altamente expuesto a un implosionado mercado inmobiliario, está en el ojo del huracán, en medio de temores de que se convierta en el siguiente país en necesitar un rescate financiero en la eurozona.
A finales de la semana pasada, S&P degradó la calificación crediticia del país dos escaños, de A a BBB+, debido a que empeoró el déficit presupuestario, a las preocupación sobre el sistema bancario y una pobre proyección económica.
Marc Ostwald de Monument Securities dijo que la subasta tuvo un resultado ambivalente: bueno en el sentido de que España alcanzó su objetivo y la venta de bonos tuvo un exceso de solicitudes. Pero, agregó, fue decepcionante en tanto que el país ibérico no vendió más de 2.520 millones de euros ante tan gran demanda.
Ostwald también escribió que los rendimientos promedio de los bonos subastados el jueves eran mayores que aquellos que fueron vendidos en el mercado secundario.
