Las cálidas aguas y el azul de nuestros mares no sólo maravillan al hombre dominicano y extranjero. Todos los años llegan al país desde diciembre y hasta mediados de abril, entre 2,500 y 3,000 ballenas jorobadas para cumplir dos de las etapas más importantes de todo ser viviente: nacer y reproducirse.Son animales enormes que en su etapa de adultez pueden llegar a medir entre 14 y 16 metros, además de pesar 40 toneladas. Pero no es sólo su peso o su gran tamaño lo que deja asombrado a todos los que se dan cita al Banco de la Plata o Navidad y la Bahía de Samaná para observar este espectáculo de la naturaleza. Durante toda su estadía en aguas nacionales, esos cetáceos viven una historia capaz de llamar la atención de cualquier persona, incluso de las que ya han presenciado el fenómeno en años anteriores.
Esos animales vienen desde fríos y lejanos mares del Atlántico norte, específicamente desde Groenlandia, Noruega y Estados Unidos recorriendo miles de kilómetros para disfrutar de la calidez del Caribe debido a que los ballenatos nacen con poca grasa y no resisten mucho el frío de las regiones del norte.
El Banco de la Plata o Navidad es su lugar favorito, pues allí se reúnen la mayor cantidad de ellas. El recorrido solo es realizado por machos y hembras adultos que año tras año recurren a esta fiesta natural donde realizan un hermoso ritual que les permite encontrar pareja y concebir una nueva criatura. Los machos cantan; emiten un fuerte sonido capaz de ser escuchado en el agua a cientos de kilómetros. Según los técnicos del Departamento de Áreas Protegidas y Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, con su sonido los machos persiguen atraer hembras con la cual copular.
Se observaron pocas ballenas
De acuerdo con el viceministro de Áreas Protegidas y Biodiversidad, Daneris Santana, en ocasiones se puede ver grupos de tres y hasta 20 ballenas macho que compiten por el derecho a aparearse con una hembra.
Sin embargo, el miércoles durante un viaje del Ministerio de Medio Ambiente con periodistas, para dejar formalmente inaugurada la “Temporada de ballenas 2016”, fueron vistos menos de cinco ejemplares, aunque el viceministro Daneris Santana explicaba que los meses de febrero y marzo son los más propicios para la observación de ballenas, pues en ese periodo es donde más ballenas hay. De los pocos mamíferos vistos en el tour, apareció una ballena y su ballenato que robaron la atención del grupo de periodistas y fotorreporteros.
PR dice las ballenas se han retrasado
El mismo día en que RD inauguró la temporada de ballenas, la agencia de noticias EFE publicó un cable en el que los científicos marinos de Puerto Rico revelan que en esta temporada se ha retrasado las visitas de ballenas a las aguas del Caribe. Una especialista del Programa de Rescate de Mamíferos del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico atribuyó la tardanza al retraso del invierno en el norte del océano Atlántico.
