El régimen subsidiado-contributivo del Seguro Familiar de Salud pudiera entrar en vigencia antes de que finalice este año, a fin de beneficiar a aproximadamente el 30% de la población del país.La información la sirvió el superintendente de Salud y Riesgos Laborales, Pedro Luis Castellanos, quien dijo que la próxima semana someterá al comité inter-institucional de la Sisalril una propuesta al respecto, para luego ser presentada al Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS), para su aprobación.
Explicó que la idea es que el Estado provea a esos afiliados los beneficios del régimen subsidiado y que éstos, con la capacidad de pago que tengan, eleven la cobertura de su seguro de acuerdo a los pagos que puedan realizar.
“En estos momentos estamos tratando de encontrar un piso común en el régimen subsidiado y que luego el asegurado lo complemente de acuerdo con su capacidad de pago”, apuntó.
Castellanos dijo, sin embargo, que la propuesta de la Sisalril ha encontrado la objeción de algunos sectores que entienden que la implementación del régimen subsidiado-contributivo puede desencadenar una “selección perversa”, ya que al ser un plan voluntario donde no hay un patrón que descuente los aportes y los remita a la Tesorería de la Seguridad Social, mucha gente aprovecharía que afiliarse a este régimen a conveniencia y de forma ocasional.
No obstante, el superintendente de Salud y Riesgos Laborales observó que si eso sucede sería una minoría del 30% de la población que aún no tiene acceso a la seguridad social.
Recordó que actualmente los asegurados son 6.5 millones de personas, lo que representa el 69.5% de la población del país, y abogó para que este año entre en vigencia el régimen subsidiado-contributivo, para afiliar al restante 30%.
“Mientras ese 30% de la población no sea incorporada a la seguridad social, no habrá cobertura universal, como lo plantea la ley”, subrayó.
