Durante el período 1980-2014, República Dominicana, ha exhibido el mayor progreso económico de la región, por debajo únicamente de Chile y Panamá. Durante ese período nuestro ingreso per-cápita medido en dólares corrientes internacionales PPP, se ha multiplicado 5.82 veces; sólo Chile (6.71) y Panamá (6.32) exhiben un mejor desempeño. Mientras en 1980 con un PIB per-cápita de US$2,409 ocupábamos la posición quince en la región, en el 2014 con US$14,014, subimos a la novena posición, por debajo de Chile, Argentina, Uruguay, Panamá, México, Venezuela, Brasil y Costa Rica.
Resalta, sin embargo, que a pesar de ese notable crecimiento del ingreso per-cápita, nuestro avance en el área de las tecnologías de información y comunicación (TIC) haya sido uno de los más deficientes la región.
La teledensidad en telefonía fija es de 10.9, por debajo del 14.9 de El Salvador, un país con un ingreso per cápita 40% más bajo que el nuestro. La teledensidad en telefonía móvil a octubre del 2015 era de 82.5. Sólo Belice tenía en el 2014 una teledensidad móvil más baja. Países más pobres que el nuestro, como Paraguay (105.6), Guatemala (106.6), Nicaragua (114.6) y El Salvador (144.0) mostraban teledensidades móviles muy superiores a la nuestra.
Es cierto que la penetración del internet ha aumentado a un ritmo considerable. A septiembre del 2015 el número de cuentas como porcentaje de la población alcanzó el 44.2%, estimándose un total de 5.5 millones de usuarios en el país, equivalente al 53.1% de la población. En el 2014, aparecíamos en la novena posición en la región, igualados con Costa Rica y ligeramente por encima de México y Panamá.
El rezago se presenta cuando evaluamos la banda ancha. Sólo el 36% de la población tiene acceso a internet de banda ancha, 5.7% a través de líneas fijas (posición 14) y 30.1% a través de telefonía móvil (posición 13). Apenas el 21.1% de los hogares dominicanos tenía acceso a internet en el 2014, ocupando la posición 17 de la región, por debajo de países con menores niveles de ingresos como El Salvador, Paraguay y Jamaica.
La situación no es muy diferente en el caso de la televisión por suscripción. Las informaciones oficiales de la región muestran que en el 2013, apenas el 16% de los hogares dominicanos estaba suscrito a la televisión por cable, por debajo de la media de la región. Aún corrigiendo por el sub-reporte y las conexiones fraudulentas, terminamos el 2013 con un 32%, por encima únicamente a Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Bolivia.
Lo anterior explica en parte el porqué nuestro Indice de Desarrollo de las Tecnologías de Información y Comunicación (IDTIC) calculado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones no ha aumentado al mismo ritmo que nuestro crecimiento económico. Mientras en el 2002 ocupábamos la posición 87 entre 154 países analizados, en el 2015 aparecimos en la posición 103 entre 167 países evaluados, mostrando un deterioro relativo. En el ranking de los países de la región estamos en la posición 13. Más preocupante aún, en el grupo de los países con ingreso per-cápita en dólares corrientes PPP dentro del rango US$13,224 – US$14,919, aparecemos con el IDTIC más bajo (4.26), por debajo de Serbia (6.45), Costa Rica (6.20), Montenegro (5.90), Colombia (5.32) y China (5.05).
Sería necesario una investigación a fondo para determinar el porqué del rezago en el IDTIC a pesar del fuerte crecimiento económico experimentado por el país en los últimos 35 años.
¿Cómo se explica, por ejemplo, que la novena economía de la región aparezca en la posición 18 en el ranking del porcentaje de hogares con computadoras, con apenas 26.2% en el 2014? Las informaciones más recientes disponibles indican que el 86% de nuestros hogares tienen televisor, muy por debajo del 97% en Costa Rica, un país con un ingreso per-cápita apenas 6% mayor que el nuestro. No hay dudas que esta realidad tiende a limitar la penetración del internet y la TV por suscripción.
Algunos han sugerido que la penetración de la telefonía móvil ha estado limitada por la poca disponibilidad de espacio en el espectro radioeléctrico para algunas de las empresas de telecomunicaciones que proveen servicios en el país. Si ese argumento resultase finalmente validado, es previsible que en los próximos tres años se produzca un fuerte crecimiento de la teledensidad móvil, luego de la asignación de frecuencias móviles adicionales en el espectro a raíz de la licitación realizada por Indotel el 15 de julio del 2014.
Un factor que podría explicar parte del rezago es el precio de los servicios de telecomunicaciones. Tenemos el precio más alto de la región en la suscripción mensual del servicio telefónico fijo; lo mismo ocurre en el costo de la sub-canasta de internet móvil pre-pago de banda ancha a través de teléfono para 500 MB. Determinar cuánto es explicado por falta de competencia y cuánto por los impuestos que recaen sobre dichos servicios, debe ser una de las tareas pendientes del regulador. El rezago en las TIC podría frenar el aumento de la competitividad y la mejora en la equidad.
