“Entre Dios y el diablo” no es una crítica a la Iglesia católica ni al sacerdocio, pero sí a los que no cumplen con el compromiso que supone una ordenación religiosa, así como también a los que mal usan o abusan de su posición y de la fe de una feligresía que realmente necesita de sus servicios espirituales.
Eso dicen los creadores de la obra, que estuvo en cartelera hace poco en la sala Ravelo del Teatro Nacional, y que volverá a las tablas.
La misma reúne a dos veteranos actores bajo la dirección de Iván García. En ella, Augusto hace del padre Tomás, que es una buena persona, pero un mal cura, porque hace mucho tiempo que perdió vínculo con la fe que lo movió en sus años de seminarista.
La crítica especializada en el área hizo una valoración positiva del montaje y de las actuaciones que hay en la misma, es por tal razón que estará nueva vez en escena únicamente los días 7, 8 y 9 de septiembre, pero con un nuevo escenario: Casa de Teatro.
Las boletas ya están a la venta en la misma Casa de Teatro, a un precio de RD$300 por persona.
