Mañana, elCaribe celebra sus 65 años. Y la ocasión es propicia para agradecer a los favorecedores durante tantos años. En este aniversario, en especial, al presidente de la República, licenciado Danilo Medina Sánchez, que oportunamente ha comunicado sus parabienes. Igual, a quienes han manifestado estimulantes palabras. Nos comprometen más a ejercer una comunicación responsable y comprometida con los más altos valores de la humanidad.
Queremos hacer votos de humildad, sencillez, apertura y tolerancia. Somos un medio de comunicación, que ejerce la crítica. Es un deber, una obligación. Es parte de nuestro papel en la sociedad. No pretendemos que se nos provea de una tarjeta especial que nos coloque por encima de todos. Somos parte de ese todo, y como tal, podemos equivocarnos. Pero hacemos un extraordinario esfuerzo para satisfacer dignamente las necesidades de información de la gente.
A veces somos excesivos y reclamamos con dureza a las autoridades y a los demás actores sociales. Al asumirnos como expresión sana de la sociedad, rayamos en guardianes, en vigilantes. Pedimos comprensión. Pero también entendemos que en un oficio que requiere competencia, podemos ser superficiales o llevarnos por las emociones.
La sociedad, a través de todas sus formas de organización, tiene derecho a reclamarnos. Y puede entender que debemos sujetarnos a códigos de ética más rígidos, frente a los cuales no necesariamente cumplimos con el sentido que demanda el compromiso social. En esa perspectiva, estamos dispuestos a oír, a escuchar, a atender y a entender a la sociedad.
Por fortuna, hoy las comunicaciones se han horizontalizado, se han democratizado. Cuando un medio de comunicación no refleja el adecuado sentido de la realidad, los lectores o escuchas tienen la posibilidad de acceder a otros medios. Los mismos usuarios de información ya están en capacidad de emitir más activamente informaciones y opiniones.
65 años de vida periodística son una oportunidad para reafirmarnos en valores como la libertad, los derechos humanos, sociales y económicos de los pueblos, la defensa de los recursos naturales de la Nación, el respeto al medio ambiente, a la vida, y a las prerrogativas de las personas.
