Leí una vez, no sé dónde, una frase que decía, “quien calla frente a la acusación de un amigo, lo condena”.Primero vinieron a buscar a los comunistas, yo no dije nada porque no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los homosexuales y no dije nada porque yo era heterosexual.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada.” Esta es la versión más conocida de un poema más largo perteneciente a un oscuro pastor alemán con simpatías con el nazismo y que en la vejez se arrepintió. Circula en las redes generalmente atribuido a Bertold Bretch.
Estos versos resumen magníficamente la apatía que sentimos cuando creemos que las injusticias no nos afectan y de lo ilusorio de este sentimiento. Toda injusticia nos afecta. “Nada de lo humano me es ajeno”, la frase de Terencio, viene siendo repetida por los más grandes pensadores desde hace veintidós siglos pero pocos son los que la practican.
En estos días, contra el expresidente Leonel Fernández se ha desatado una campaña injuriosa, perversa, aunque con un argumento débil, sin sentido lógico, o es que acaso vamos a ver a los presos llamando desde la cárcel a las emisoras o a programas de periodistas que buscan la notoriedad que no han podido ganar, sino como ellos le llaman “palos periodísticos” acusándolo de que se vendieron y que están presos injustamente porque no dieron dinero.
Leonel Fernández es uno de los expresidentes latinoamericanos de principio de siglo XXI con mayor prestigio entre sus pares. Cuando alguien se refiere a él, fuera del país lo hace con respeto y con admiración.
Los medios de comunicación tienen que ser garantes de la imagen personal de los hombres que hacen vida pública, quienes muchas veces por sus funciones tienen que imponer el orden para preservar la salud de la Patria y de una generación que muchas veces es afectada por las personas que se dedican a vender droga a lo más apreciado que puede tener un país: su juventud. Pensar que un hijo político de Don Juan Bosch, entraría en contubernio con la parte más oscura del país para ganar el poder es desconocer el origen del partido de Gobierno y del expresidente Fernández.
