Estudiantes reciben docencia en un almacén

Santiago. Los 900 estudiantes de la Escuela Víctor Manuel Espaillat iniciaron, nueva vez, el año escolar en el viejo almacén cuya estructura amenaza con colapsar debido al deterioro.

Santiago. Los 900 estudiantes de la Escuela Víctor Manuel Espaillat iniciaron, nueva vez, el año escolar en el viejo almacén cuya estructura amenaza con colapsar debido al deterioro.Persianas rotas, pisos de cartón con orificios y aulas sobrepobladas es la realidad en que reciben docencia los alumnos del centro educativo ubicado en el sector ensanche Espaillat al suroeste de Santiago.

Desde el pasado año, las autoridades del Ministerio de Educación prometieron adquirir un terreno para construir  un politécnico, pero ni siquiera se ha iniciado el proceso.

“Lo que nos han dicho es que dejaron el proceso de compra de terrenos para enero del 2013, aunque no sabemos si el de nosotros está incluido”, refiere Johanna Marmolejos, encargada del departamento de psicología del referido centro escolar.

En aulas con capacidad para 20 estudiantes, toman docencia hasta 36 niños, prácticamente como sardinas. Marmolejos denunció que aunque las clases empezaron el 20 de agosto, fue la pasada semana cuando llegaron los libros de texto.

En tanto que el profesor Amado Alcequez dijo que debido a la sobrepoblación tuvieron que suprimir varios cursos.

Como parte del proceso de reparación, los alumnos fueron llevados, a  principio de este año, al club Gregorio Urbano Gilbert del Ensanche Libertad, pero tuvieron que regresar debido a que el ruido que se producía no les permitía impartir docencia con normalidad.

En la escuela no todos cuentan con butacas donde sentarse, pues muchas están deterioradas. Actualmente en horas de la mañana ofrecen docencia para 282 estudiantes, otros  285 en la tarde y la mayor cantidad, unos 300, acude a clase en horas nocturnas.

El mayor temor de los estudiantes es que un temblor de tierra pueda hacer colapsar el local.

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