Tegucigalpa.- Decenas de familiares de las víctimas exigieron justicia por la muerte de 361 reos en un incendio ocurrido hace un mes en una cárcel hondureña.La mayoría de los presentes eran familiares a los que aún no se les han entregado los cuerpos de los fallecidos.
La marcha, que recorrió algunas de las principales arterias de Tegucigalpa, terminó ante la sede del ministerio Público, donde los familiares cortaron el tráfico.
Reclamaron al fiscal general de Honduras que se agilice el proceso de identificación y entrega de los cuerpos. Los parientes de las víctimas son partidarios de la tesis de que el incendio no fue accidental y recriminaron a la policía llamándoles “asesinos”. En la protesta participaron asociaciones de estudiantes.