Hoy se cumple una semana de la explosión en la envasadora Sol Gas. Acontecimiento que trastornó radicalmente el ritmo de vida de los moradores de La Esperanza, Distrito Nacional.
Nada ha vuelto a ser igual desde la madrugada del martes 16. Siete días después de la explosión, que dejó más de 40 afectados y un muerto, las personas no logran organizarse. Una cantidad, aun indeterminada, se mantiene a la espera de recibir por parte de la empresa Sol Gas una indemnización por los daños sufridos. El presidente de la junta de vecinos Unión y Progreso, Luis Alfredo Arnaud, explicó que a pesar de que representantes de Sol Gas están cumpliendo con la palabra de resarcir las pérdidas materiales, aún hay personas que esperan ser indemnizadas. Algunos de los afectados, en condición de inquilinos, se concentran en la búsqueda de viviendas, bajo la promesa de recibir de Sol Gas, el pago de tres depósitos. “Hay personas a las que se les ha dado el dinero de pagar la casa, pero no el de comprar los ajuares”, dijo el dirigente comunitario. Entre los afectados, hay a quienes el siniestro no sólo les causó pérdidas materiales, también ha perturbado su tranquilidad. Franklin Solís narra cómo en medio de una nube de gas pudo salir de su casa con su hija de ocho años en brazos. De acuerdo a Solís, desde que ocurrió la explosión, la pequeña se despierta aterrada con pesadillas. “Es que no fue fácil lo que vivimos aquí”, expresó. Espera poder encontrar una residencia en el mismo sector de Los Ríos, lugar donde ha hecho vida comercial.
Actualmente pasa las noches, junto a un grupo de afectados, en un hotel de la capital, cuya estadía la paga la planta envasadora, dijo. El siniestro derrumbó totalmente el edificio, de tres niveles, donde vivía Sonia Restituyo, quien afirmó que de “ninguna manera” se quedaría a vivir cerca de una envasadora de gas. Dijo que si la empresa Sol Gas reinicia sus operaciones, inmediatamente se mudaría a otro lugar. De igual forma piensa Jenny Ferreras, quien explicó que siempre le ha preocupado residir cerca de una envasadora de gas. Aseguró que en el momento en que la planta abra sus puertas se mudará a una zona más segura.
Mañana revisarán normativas de calidad
Por instrucción de José del Castillo Saviñón, ministro de Industria y Comercio, representantes de diversas instituciones gubernamentales, municipales y privadas ligadas al sector evaluarán mañana las medidas preventivas y las normas de calidad requeridas, para los equipos utilizados en la operación de plantas envasadoras, tanques de almacenamiento y transporte de gas licuado de petróleo. Castillo Saviñón instruyó al Instituto Dominicano para la Calidad a revisar el reglamento número 2119, sobre regulación y uso de gas licuado de petróleo (GLP), el cual data del 29 de marzo del año 1972.
