Santiago. Tras veinte años de vivir en la indigencia la familia encabezada por María Mercedes Simil comienza a vivir una nueva etapa.Ya tiene una vivienda que le construyó el Programa Niños con una Esperanza. Para María Mercedes fue una sorpresa, tanto que olvidó por completo el lugar donde estaba, lo que también se atribuye a sus dificultades mentales.
Entre llantos, agradeció el esfuerzo del pastor Pablo Ureña para dignificar su vida, pues en dos décadas, ella y su familia vivieron entre escombros en una vieja casa de hojalata y madera, en la calle 41 del barrio Mella I, en el populoso sector Cienfuegos.
Para María y su familia quedó atrás la vieja barbacoa que servía de cama y ahora sus cuerpos descansarán cómodamente. “Mi vida es otra, salí de los escombros para tener ahora un lugar decente donde terminar de vivir mi vida junto a mi familia”, apuntó Mercedes Simil al hablar con reporteros de elCaribe.
Una parte de los materiales para construir la vivienda fue donada por los peloteros de Grandes Ligas Juan Carlos Cruz y Joel Peralta, quienes se acercaron al pastor Pablo Ureña para informar de los planes de colaborar con la causa.
Los deportistas donaron los recursos o materiales para llevar hasta el 90 por ciento la etapa de construcción de la modesta casa, que consta de dos habitaciones, sala, cocina y baño.
Desde que iniciaron los trabajos, Mercedes Simil, su esposo Domingo Germán Mesón y su hijo Osiris fueron trasladados a una habitación cercana al Programa Niños con una Esperanza. Domingo recuerda que se le hacía difícil la visita de sus vecinos, pero ahora todos quieren compartir los espacios.
elCaribe se había hecho eco de las condiciones deplorables en que vivían estas dos personas mayores, junto a un hijo con problemas mentales en un empobrecido barrio del sector de Cienfuegos. También dio a conocer la iniciativa de dotarla de una vivienda y completa la historia con la entrega de un techo digno en el que puedan superar el hacinamiento en que vivieron.
