SANTIAGO. Las 96 familias del Hoyo de Julia comenzaron a cargar sus escasos ajuares al proyecto habitacional Colina del Yaque.Con la desocupación del espacio, inicia el proceso de conversión de la cañada en un parque ecológico. Desde tempranas horas de la tarde del miércoles, tras la entrega de las llaves de parte de la alcaldía, las familias comenzaron a abandonar las casuchas que las cobijaron por 40 años. El proyecto habitacional fue inaugurado el 18 de febrero con la presencia del presidente Danilo Medina, pero 17 días después fue cuando iniciaron la mudanza, debido a que faltaban por ultimar algunos detalles.
Sin embargo, una parte de los que comenzaron a demoler sus casuchas de hojalata, madera o block se resisten a la salida hasta que puedan vender los materiales y así poder adquirir una cama o estufa.
“Yo sigo aquí plantada. Sé que tengo mi apartamento, pero no tengo pensado mudarme por el momento, porque ahora no tengo ni para un catre, mucho menos para pagar los mil 200 pesos de alquiler que acordamos con la alcaldía”, reveló Miriam de Jesús Jiménez.
En la misma condición se encuentra Lewis Enrique Núñez, quien comenzó a arrancar los block de su casa para revenderlos y así poder comprar algunos ajuares. Pese a las precariedades, en su mayoría, los moradores del Hoyo de Julia están optimistas de salir de la cañada, pues fueron muchas las veces que se vieron en la obligación de salir corriendo a las inundaciones. El primer grupo que salió despavorido lo integran María Rosario y Segundo García, quienes perdieron todas sus pertenecías con el fuego registrado la noche del martes y que afectó tres casuchas.
