Santiago.-Las 15 familias que conforman el barrio La Cuesta de Los Pepines temen quedar atrapados por los escombros debido a los trabajos de construcción del boulevard que levanta la Alcaldía en la avenida El Arroyo en el sector El Ensueño.
Las viejas casuchas de hojalata, madera y zinc levantadas en la cañada que fue tapada para dar paso a la obra quedaron a punto de colapsar, por los que sus ocupantes piden del cabildo un plan de desalojo similar al Hoyo de Julia.
Desde que se iniciaron los trabajos de remoción de tierra, solo seis familias fueron trasladadas a la comunidad de Los Guandules en el distrito municipal de Hato del Yaque.
“Con nosotros nadie ha hablado, vemos como palas mecánicas y grédar quitan tierra por todos lados y van a parar cerca de nosotros, pero no conocemos de planes de sacarnos de aquí”, expresa Johnny Antonio Cruz, residente en Cuesta de los Pepines.
Euli de la Cruz, propietario de una de las viviendas que prácticamente quedó arropada por la tierra, dice que están dispuestos a salir si buscan un lugar donde alojarse con sus parientes.
La construcción del boulevard que fue iniciado el año pasado y que busca rescatar la cañada contempla especie de anfiteatro, así como áreas de esparcimiento deportivo.
Tendrá una inversión inicial de ocho millones de pesos y un trayecto de área rescatada de mil 500 metros.
El proyecto busca levantar una vía de reconexión con el sector de Nibaje, así como el estadio de béisbol, una cancha de tenis, un parque picnic y un sistema de iluminación.
Mientras que el alcalde Gilberto Serulle asumió la demolición de las 96 casuchas de lo que fue por espacio de 40 años el Hoyo de Julia, para dar paso a lo que será la construcción de un parque ecológico.
La obra permitirá unir la calle Sabana Larga con la avenida Bartolomé Colón. Serulle presentó a los medios de comunicación la carpeta de lo que será el parque ecológico que servirá como espacio recreativo para las comunidades enclavadas en la zona.
Los últimos ajuares de las familias fueron cargadas en camionetas, pese a que algunos se resistían a ser llevados sin antes resolver los problemas de energía eléctrica.
“Muchos de los que nunca hacen nada criticaron y dijeron que no se habían mudado porque fueron inaugurados in terminar y eso no es verdad”, apuntó el alcalde. Para terminar de desplomar las casuchas que quedaban paradas fue llevada una retroescavadora.
