ALBANY, Nueva York, EE.UU.— Agentes del FBI reconocieron el martes que, de inicio, no sabían si un hombre del norte de Nueva York hablaba en serio sobre construir un dispositivo móvil de rayos X, que sería utilizado para enfermar o asesinar musulmanes, o si era capaz de lograrlo.
Durante testimonios en una corte federal, el agente especial Chris West y un agente encubierto identificado únicamente como Jeff, señalaron que intentaban responder esas preguntas en 2012. Jeff mantuvo contacto con Glendon Scott Crawford sobre la propuesta, e incluso le proporcionó piezas clave, ante la preocupación de que pudiera irse a otro lado.
Crawford, de 49 años, ha rechazado todas las acusaciones, que incluyen conspiración para el uso de un arma de destrucción masiva. Crawford, ingeniero industrial de General Electric, ha estado encarcelado desde su arresto hace dos años. En caso de ser declarado culpable, podría recibir una sentencia de entre 25 años y cadena perpetua.
Durante el interrogatorio, West dijo que el FBI durante varias semanas solo realizó consultas básicas con Crawford, reconociendo que no vieron una amenaza inmediata.
«¿No sabían si hablaba en serio o si estaba loco?», preguntó el abogado defensor, Kevin Luibrand.
West reconoció que eso es lo que intentaban determinar. También objetó con la pregunta sobre si el FBI alentó a Crawford a cometer un delito.
«No creo que alentar sea la palabra adecuada», comentó West. «Le íbamos a permitir hacerlo».
Luibrand argumentó que Crawford es blanco de una elaborada operación del FBI y que no hubo ningún crimen. Las autoridades federales alegan que Crawford contactó inicialmente a dos grupos judíos locales con la propuesta para destruir a los enemigos de Israel, lo que generó la investigación. West señaló que Crawford también contactó a ligas de defensa de Europa para exponerles su idea.
El martes, los fiscales presentaron grabaciones secretas de audio, video y conversaciones telefónicas con Crawford, en los que se discutían los aspectos técnicos del dispositivo mientras realizaban observaciones políticas. Se describió a sí mismo como un miembro de grupos conservadores y religiosos, incluyendo su iglesia, pero que sus postura en contra del islam le habían costado la oportunidad de trabajar como decano.
