No es un sueño. Ni una pesadilla: ¡Donald Trump ganó la presidencia de Estados Unidos!
La mayoría de los analistas de USA, en todos sus escritos y comentarios a través de los más escuchados programas de radio e igualmente de las poderosas cadenas de televisión, así como prestigiosos periódicos -entre los que figuran The New York Times y The Washington Post- vaticinaron el triunfo de Hillary Clinton.
Al fallar todos los pronósticos, los cuales tuvieron su base mayor en las encuestas -que también daban como “segura” ganadora a Clinton- entonces hay que bautizar al candidato triunfador como “El fenómeno Trump”.
Durante los últimos cinco días de campaña estuve en Las Vegas, Nevada. El proceso elector de EE.UU. coincidió con la pelea mundial entre Manny Pacquiao y Jessie Vargas.
Cubrí el último tramo del combate, ganado por Pacquiao, para este periódico, el canal CDN Sports Max y el programa Zdeportes de la Z101.
Tras la victoria de Trump, ¿qué podría pensar ahora la gente sobre los analistas y las encuestas? ¿No creer más en las encuestas ni en los analistas?
Las dos preguntas tienen una sola respuesta: en los analistas y en las encuestas hay que seguir creyendo, pero saber que en política -como en deporte- nunca debes subestimar al contrario.
No creer que en una contienda política-electoral el más débil o el más vulnerable, como se creía que era Trump, no tiene posibilidades de derrotar al más fuerte o al gran favorito de las encuestas y de los analistas.
Hillary Clinton era la clara favorita, ¡y perdió! Cayó, bajo el sistema del voto electoral, ante el señor Donald Trump.
El magnate empresario, en toda su campaña, fue ríspido. Incluso criticó en forma mordaz a los medios de comunicación.
Polemizó hasta con dirigentes de la superestructura del Partido Republicano, organización que lo postuló a la jefatura del Estado.
La clave: La tímida votación latina fue clave para la derrota de Clinton.
De 27 millones de latinos, con derecho al sufragio, sólo lo hizo un 49%. Es decir, apenas 13 millones fueron a votar.
Por ese increíble factor, negativo para la aspiración de Clinton, Trump ganó la Florida. Y la Florida es un estado determinante para ganar las elecciones estadounidenses.
Pero, El fenómeno Trump se impuso por encima de los analistas y de las
encuestas.
