Ayer se clausuró un evento trascendental de la identidad cultural criolla: la 1era Feria de Proyectos Culturales, con el motivante lema: “Apuesto a ti”.
Celebrada en Bellas Artes, un hermosísimo recuento de esfuerzos colectivos para destacar la dominicanidad en expresiones artísticas, artesanales, de arte escénico, musicales y tipos diversos de las que nos definen como pueblo.
Es la mejor muestra de cómo, con exiguos presupuestos, un ministerio más que justifica su razón de ser.
El término cultura, con más de 160 definiciones, según la enciclopedia es: “conjuntos de saberes, creencias y pautas de conducta de un grupo social, incluyendo los medios materiales que usan sus miembros para comunicarse entre sí y resolver sus necesidades de todo tipo”.
La nuestra, la dominicana, la criolla, la que nos identifica como nacionales de un país pasional con sabor a trópico, rica en manifestaciones y este evento, recoge muchas que pueden desaparecer por “inanición” e ignorancia o simplemente confinadas a poblaciones escasas y marginadas.
Valiosa iniciativa del Ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez que a más de ser notable cantautor de los que comprometen la inteligencia con sus composiciones, ha resultado ser un magistral promotor del acervo cultural. Más de 250 proyectos culturales identificados, promovidos, auspiciados y difundidos por Cultura, en las convocatorias del 2013 y 2014, han sacado a la luz manifestaciones escondidas algunas, desconocidas para el gran público, otras, que matizan el colorido de nuestra particular forma de ser, de lo que nos hace dominicanos.
“De la mano con el arte” de Massiel de los Santos, Barahona; “Arqueología de lo Blando”, de Ernesto Rodríguez, Santiago; John Caridad, El Seibo con su “Oda a la vida”; “Revelaciones del jardín” de Thelma Leonor, Santiago; “Bakás” de José Arias, Baní; “Botija- Memoria del agua”, de Miguel Ramírez, Santo Domingo.
Expresiones plásticas de artistas noveles que Cultura promueve dando a conocer criaturas que su creatividad parió.
Trajes de “lechones”, del Salón del Carnaval de Santiago; creaciones con fibras de banano, de Valverde; Artesanía Puello, de San Cristóbal, con sus aves criollas eternizadas en madera; Sosúa Cartoon, con sus dibujos animados; la Escuela de Formación Artesanal, de Santiago y sus multicolores caretas de carnaval; el reciclaje a su máxima expresión de la Fundación Comunitaria Las Américas y muchos otros.
Las muñecas de trapo, de la artesanía banileja; Cayuco, con sus artes en madera y diversos, en Miches; juegos didácticos y bellas piezas en madera, de Oriolys Ramírez; pellizas, santos de palo; trabajando el guayacán; el yute; piezas de barro; solo por mencionar algunos, dan sentido a este descomunal esfuerzo de Cultura como ministerio.
Expositores que demandan la continuidad de este proyecto de JA Rodríguez, que debe énfasis al mercadeo. La hubiese llamado “Feria de la expresión cultural dominicana”. l
