¿Nada que hacer este fin de semana? ¡Cómo que nada! Reúne a dos o tres de tus amigos que tampoco tengan planes o que no tengan ni un chele en el bolsillo y hagan algo bueno por el país y que les va a beneficiar en sus futuras horas de recreación, únanse a la Jornada Nacional de Limpieza de Playas.
No tuerzas la boca no, que mucho que nos gusta andar exigiendo limpieza y protección del medioambiente, sentados en la casa o desde la piscina privada. A fin de cuentas, sabemos que en verdad no es el Estado quien anda tirando desechos por ahí, somos nosotros mismos los dominicanos y está bien que algunos sean inconscientes o irresponsables con el daño que hacen, pero otros sí tenemos claro el bien que podemos hacer.
Mañana sábado es el día marcado por la Fundación Vida Azul para limpiar las costas del país y su meta este año es integrar 20, 000 voluntarios en todo el país. En esta ocasión, la jornada será mucho más ambiciosa, ya que incluirá el retiro de basura de ríos y cañadas, en 60 comunidades. En total, se espera la limpieza de 71 playas y 13 ríos.
Elaño pasado participaron 18,000 voluntarios y se recogieron nada más y nada menos que 45 mil libras de basura, que en su mayoría eran botellas plásticas, fundas y material foam, ¡Dios mío, si no era en agua que nadábamos, era deshechos!. La mayoría.
Como novedad, este año también se unirán algunas empresas que trabajan en la reutilización de los desechos, a fin de convertirlos en materia prima.
A esta tarea se unirá el nadador Marcos Díaz, que al día siguiente continuará su llamado de alerta a través de lo que mejor sabe hacer, cruzar las aguas oceánicas. En esta ocasión hará una travesía de unos 26 kilómetros, que podría durar aproximadamente cinco horas, cuando arranque desde la playa de Sosúa y culmine en el malecón de Puerto Plata.
El Día Internacional de Limpieza de Costas es el evento de participación voluntaria más grande del mundo en su clase. Cada año, desde las costas de California hasta Bangladesh, miles de voluntarios retiran millones de libras de basura de las costas de ríos, lagos y playas de todo el mundo y realizan un inventario de lo recogido.
Deja la vagancia, ponte unos tenis, tus jeans, una gorra y arranca para la playa más cercana o llama a Vida Azul, pero no te quedes en casa sentado, vamos a rehacer aquello que hemos deshecho.
