La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) expresó su apoyo a la reforma y adecuación de la ley que regula el Colegio de Abogados de la República Dominicana.
En una declaración suscrita por su vicepresidente ejecutivo, Servio Tulio Castaños Guzmán, la Finjus consideró incongruente que el país haya realizado progresos importantes en la reforma de las principales instituciones políticas y las haya consagrado en la Constitución de 2010, mientras persisten distorsiones que producen una grave vulnerabilidad en el ejercicio de la abogacía en el país, como la formación académica y profesional de los abogados en los centros de educación superior.
Reconoció que en el país existe una baja calidad de los profesionales del derecho provocada, entre otros factores, por una masificación de la oferta de estudio, con una cantidad actual de 26 escuelas de derecho y agravada por una falta de control de calidad, y pobreza en los filtros de entrada y salida de las universidades, que a su vez, se suman y expresan en la falta de regulación del ejercicio profesional.
Consideró que esos factores han dado como resultado un gran desafío nacional que solo podría tener una salida si se aborda de manera integral.
Finjus expresó que en la mayoría de los centros universitarios la capacitación de los futuros abogados privilegia modelos informativos más que formativos, lo que genera la ausencia de un espíritu crítico para cumplir con el interés público de su profesión y que este modelo informativo no conduce a la reflexión ya que se centra en la simple memorización y en la descontextualización social del aprendizaje, lo que es sumamente perjudicial para el futuro profesional.
La entidad expresó su esperanza de que este proceso de reforma a la práctica de derecho y su regulación se constituya en la primera etapa de un proyecto más amplio que permita establecer las bases para el control de la formación de los profesionales del derecho, su ingreso al ejercicio y determinar los requerimientos de su actualización.
