Del acto de ayer en que la Junta Central Electoral entregó los certificados de elección a Danilo Medina y Margarita Cedeño de Fernández, como presidente y vicepresidente de la República, respectivamente, así como a los 7 diputados de ultramar, quedarán para la historia dos frases lapidarias. Una, pronunciada por Roberto Rosario, presidente de la JCE: “Nadie le ha cedido este triunfo.
Es la mayoría de los votantes que se lo han dado. Ésta legalidad ha sido ganada palmo a palmo en el proceso. En buena lid obtuvieron más de la mitad de los votos. Nadie puede atribuirse la vocería de una población”. Y la otra, expresada por El Titán de Bronce: “Decidí servir a mi país en cualquier circunstancias de la vida, por eso no me asustan los malos momentos que está viviendo el mundo, no tengo miedo de enfrentar decisiones y dificultades, yo me preparé para gobernar a la República Dominicana en los buenos y en los malos momentos”. Palabras ha habido…
Gesto emotivo
Aunque el presidente Leonel Fernández, como político rejugado que ya es, sabe guardar mucho las emociones, ayer fue sorprendido en San Cristóbal y no pudo ser más evidente su emoción y satisfacción. La Primera Dama y vicepresidente electa lo sorprendió llegando a la ciudad sureña sin que se le esperara, colocándose en uno de los puntos por donde estaba previsto que pasaría su esposo, el mandatario, para presentarle, en un gesto cariñoso y emotivo, el certificado que poco antes le fue entregado por la Junta Central Electoral por su elección como segunda al mando de la nave del Estado, funciones que asumirá el próximo 16 de agosto. En realidad, fue un gesto emotivo que quienes estaban ahí, y otros que lo supieron después confirmaron como muy correcto. Al César lo que es del César… y al Príncipe lo que es del Príncipe…
Al TSE
Ya llegó al Tribunal Superior Electoral la crisis interna del PRD. Que nadie se mueva de sus asientos. Ya veremos…
