En los últimos años, un grupo de los principales atletas de los Estados Unidos han dejado saber que además de figuras del deporte, también son ciudadanos que se preocupan por lo que sucede en su país. Ayer, el propio Michael Jordan, probablemente el mejor jugador en la historia de la NBA, hombre de éxito en los negocios, pero quien había sido criticado por demostrar cierta apatía hacia temas de interés social, se mostró consternado por los brotes de violencia en el territorio norteamericano.
LeBron James merece mucho reconocimiento por dejarse sentir con peso en situaciones que atormentan comunidades, en especial las de color. James es también un doliente de diferentes causas y aporta altas sumas de dinero para proyectos que ayudan a los más necesitados en su natal estadio de Ohio.
Son más de 1,000 niños que James patrocina y los mismos tienen opción de recibir una beca en la Universidad de Akron.
Carmelo Anthony, muy cercano a James, ha tomado un rol mucho más activo en los últimos meses para que se haga conciencia y se terminen esos ataques que solo reflejan un odio que debió ser superado hace siglos.
Más que donar, que no es malo y jamás debe ser objeto de esa mezquindad que reside en las mentes ciegas y los corazones repletos de bajezas, ellos también se erigen en voces contrarias a los abusos.
Son la esperanza de muchos que no pueden ser escuchados como ellos. Los miles y millones de seguidores con los que cuentan las estrellas de cualquier deporte no solo deben servir para engrosar sus arcas. Tienen por igual que utilizarse como canal para procurar un mundo mejor.
Aplaudo estas acciones. Ojalá se le saquen más copias.
Apunte esto
Aroldis Chapman pasó a los Cubs, que lucen fuertes…Creo que otros de los Yanquis también se irán, entre ellos Carlos Beltrán…Ayer leí que el palo más largo de la temporada pertenece a Nomar Mazara, uno de 491 pies el pasado 25 de mayo…Eugenio María Martínez fue de esos primos que se quieren como hermanos…Afable y noble como el que más…Dios hoy lo tiene donde van los buenos…Descanse en paz.
