A los principales ministerios del Gobierno, así como zonas francas de la provincia Santo Domingo, asistió la mayoría de su personal.Los embotellamientos en avenidas y calles de la capital, el molestoso ruido que enferma el ambiente, el movimiento en las oficinas públicas, la amenaza de las guaguas voladoras y el movimiento alrededor de escuelas públicas y colegios privados, eran ayer a las 10:00 de la mañana las muestras más evidentes de que la resaca de los asuetos navideños había pasado y que el Gran Santo Domingo había vuelto a la normalidad cotidiana.
A las 11:00 de la mañana, el inusual movimiento humano en la avenida Duarte era tan normal como un día cualquiera y de la Navidad solo quedaba el recuerdo de algunos escaparates que eran desmontados por empleados de mantenimiento de las tiendas, así como uno que otro reguero de envolturas de regalos.
Mismo panorama se observó en avenidas como la San Vicente de Paúl, en Los Mina, y la Isabel Aguiar, en Herrera.
También los principales centros comerciales lucieron con mayor dinamismo. Plaza Lama, en la avenida 27 de Febrero; Almacenes Jumbo, en la avenida Luperón, Multicentro La Sirena, en la Winston Churchil, así como Megacentro, en la carretera Mella con avenida San Vicente de Paúl, estaban repletos de clientes.
Escuelas y colegios
En el primer día de clases tras las fiestas navideñas a las escuelas públicas asistieron pocos estudiantes, aunque el cuerpo de profesores y personal administrativo estaban presentes en aulas y oficinas.
En la escuela El Despertar, en Los Mina, la profesora Quilina Castillo instruía a unos ocho estudiantes de primaria sobre cómo obtener las ideas centrales de un texto, mientras en los liceos Fabio Amable Mota y Ramón Emilio Jiménez, debido a la poca asistencia se pudo observar a grupos de educadores conversando en pasillos y áreas verdes.
Gran parte de los colegios privados no iniciaron la docencia ayer, sino que hicieron puente hasta el día de hoy miércoles.
