Cada día decenas de historiadores, profesionales y estudiantes se dan cita en el Archivo General de la Nación (AGN) con el objeto de documentarse sobre hechos de la historia dominicana, desde la época de la conquista española hasta la actualidad.En esta institución hay un verdadero compromiso con la historia y la documentación del pasado y el presente de la República Dominicana, desde las batallas a campo abierto por la construcción y defensa de la dominicanidad, hasta el ritmo contagioso del merengue.
Y es que el AGN es el receptor y guardián de la memoria histórica dominicana, y su misión va más allá de la simple preservación de documentos emitidos en cualesquiera de las etapas de la historia criolla. El AGN tiene como misión dar sentido social a la conservación del acervo documental mediante la generación de conocimientos, conectando así el concepto y acción de archivar con la acción cultural viva.
Es precisamente pensando en esa generación de conocimientos para hacer de la historia una herramienta cultural con vida, que las autoridades del Archivo General de la Nación se esfuerzan en ofertar a los estudiantes y a la ciudadanía en general un espacio para que pueda acceder, de forma gratuita, a cuanta información necesiten para sus investigaciones.
Revistas, periódicos, libros y folletos encuentran un espacio para documentar la historia y servir de soporte fehaciente e innegable a la hora de rememorar los hechos más importantes de la nación.
“Ese es precisamente lo que queremos que la gente sepa, que los estudiantes tengan conciencia de que pueden venir al Archivo a hacer todo tipo de investigaciones, sin importar cuál sea, desde la historia de sus pueblos, las migraciones, hasta el origen de sus apellidos”, dijo Pedro de León, director de la Sala de Atención al Usuario.
El Archivo General de la Nación fue creado en 1935, no obstante en 1844 existía el propósito de fundar un archivo nacional. Es desde 1847 que se tienen las primeras referencias del archivo, cuando por decreto del Congreso Nacional, el 23 de julio de ese año, se ordenó el traslado de los archivos de antiguas escribanías públicas de hasta 1821 a la Suprema Corte de Justicia.
El 7 de junio de 1884 el Congreso Nacional creó un depósito destinado a la conservación de las ediciones de obras costeadas por el Estado, el cual estaría al cuidado del Ministerio de Justicia. El 26 de septiembre de ese año, los legisladores crearon, por resolución, la Plaza del Archivero Público, con asiento en el Ministerio de Interior y Policía.
Este archivo guardaba sus fondos en el Palacio de Gobierno y tenía el objetivo de garantizar la salvaguarda de la documentación asociada a la continuidad del Estado, como son los actos del Poder Ejecutivo y las relaciones con otros países. Fue el presidente Ramón Cáceres quien asignó el primer local para un archivo.
En el año 1935, por medio de la Ley 912, del 22 de mayo, se ordenó la organización científica y metodológica del Archivo General de la Nación, el cual pasó a ser una entidad con normas jurídicas que regularon su funcionamiento.
Funciones del AGN
El Archivo General de la Nación tiene 12 funciones institucionales básicas: conservación, restauración, descripción, digitalización, referencias, seguridad, divulgación digital, fuentes orales, biblioteca digital, edición de libros y publicaciones periódicas, y documentos electrónicos.
Actualmente se han digitalizado más de 12 millones de documentos. La digitalización se optó como la más adecuada para la conservación y divulgación de los fondos de mayor antigüedad y valor histórico. El AGN vela porque no se produzcan depredaciones de documentaciones históricas por el mal uso, destrucciones voluntarias o sustracciones del patrimonio.
Hay que destacar que en 2005 el AGN creó un área para grabar en audio y en imágenes testimonios de actores, testigos y otros participantes en hechos históricos, políticos, económicos, sociales, culturales y de trascendencias, así como sus historias de vida. También se ha propuesto editar libros sobre archivística, recopilación de documentos, tratados historiográficos y compilaciones de textos de pensadores nacionales. Asimismo, se ha iniciado la compilación de documentos concebidos solamente en formato electrónico que podrán desaparecer de Internet.
Para destacar la importancia del AGN como memoria histórical del país, a propósito de migración y los apellidos, Pedro de León, director de la Sala de Atención al Usuario del Archivo General de la Nación, asegura que en las últimas semanas se ha observado un marcado interés entre los usuarios del servicio por el tema migratorio y el origen de sus apellidos. Consideró que el inusual interés del público en conocer sobre ese tema tiene mucho que ver con la sentencia del Tribunal Constitucional que manda a revisar la situación de legalidad migratoria de los padres extranjeros de hijos nacidos en territorio dominicano desde 1929 hasta enero de 2010. “Es un tema del que poco quieren hablar, pero ha venido mucha gente investigando sobre eso”, señala.
Servicios de restauración
Una de las áreas más interesantes del AGN es la encargada de la restauración de documentos. Altagracia Alcántara explicó el proceso de restauración, desde que el documento es recibido, su laminado final, que para el público es un simple papel que se palpa al tacto, hasta su digitalización. Es el caso de un protocolo notarial de 1832 que ayer estaba siendo revisado “con pinzas” para no dañarlo. “Cuando se termine quedará tal y como fue emitido en su época”, dijo.
Servicio
La ciudadanía puede llevar al Archivo General de la Nación documentos de valor histórico, como fotografías y actos, para su restauración y archivo digital.
