Santiago.-Ante el temor a ser repatriados tras vencer el plazo, algunos haitianos decidieron recoger sus ajuares y marcharse hacia Haití, mientras cientos continúa en el proceso de regularización.
Desde comunidades como Tamboril, Licey y Puñal, donde hay cientos de extranjeros en condición de ilegalidad y que se dedican a oficios agrícolas o construcción, se observaban algunos cargando con sus pertenencias.
Los extranjeros dicen que muchas veces con las repatriaciones destruyen las pocas cosas que consiguen con el esfuerzo de mucho tiempo de trabajo. Algunos se marchan junto a sus familiares, otros apenas con su ropa.
La fecha límite de vencimiento del plazo para regularizarse es este miércoles 17 de junio, pero será en agosto cuando comience el proceso. Amaury Durán, supervisor del proceso de regularización, dijo que van ya 22 mil los inscritos desde que comenzaron con el plan.
Negó que operen mafias que cobran para brindar el servicio y acusó a los mismos extranjeros haitianos de promover el desorden.
Desde la pasada semana, la comunidad haitiana protesta frente al consulado de Haití ubicado en la avenida Estrella Sadhalá, molesto por las dificultades para conseguir los documentos.
Dicen que el principal obstáculo presentado proviene de las mismas autoridades de su país.
En tanto, que la Iglesia Católica dijo que ante las deportaciones que se avecinan, el pueblo dominicano tiene la gran oportunidad de mostrar al mundo, una vez más, la capacidad de generosidad y solidaridad que ha caracterizado frente al dolor ajeno.
“Cuidado con los atropellos y otras acciones que vayan en detrimento de la dignidad de estos hermanos durante el regreso involuntario a su país de origen. Somos un pueblo noble y acogedor”, apunta el editorial del semanario Camino, órgano del Arzobispado de Santiago.
Dice que viendo la realidad de vencimiento del plazo para la regularización de extranjeros, refiere que serán muchos la gran cantidad de haitianos que sufrirán el dolor de volver a su suelo natal del que huyeron en busca de una vida digna que le ha sido negada por décadas.
