No habrá mañana. Es hoy u hoy. La gran puesta en escena de temporada 2012-13 de la NBA llega esta noche a su final cual obra que deja lo mejor para la última página del guión, drama e intriga incluidos.Los Heat de Miami, en su teatro de 66 victorias en la temporada regular, y los Spurs de San Antonio, orfebres del juego en conjunto, van a partir de las 9:00 de la noche al séptimo y decisivo encuentro de la Serie Final de la liga estadounidense, el primero de esa estirpe desde que los Lakers de Los Ángeles y Celtics de Boston extendieron la serie al máximo en 2010.
Si todo sucede como se dio el martes es recomendable buscar un remedio que ayude con las emociones. Es que Heat y Spurs, que han intercambiado victorias en cada choque en esta Serie Final, vienen de ofrecer un juego que sencillamente pasará a la historia como uno de los más excitantes en esta instancia, después de protagonizar cuatro juegos que se casaron con la rareza. LeBron James, uno con papel protagónico en dicho match, lo confirma. “Es por mucho el mejor juego en el que he participado”, dijo James.
Otra historia
Sin embargo, ya todo es historia. Nada de lo que James, Ray Allen y los Heat hayan hecho cuenta para los fines de esta noche. Gregg Popovich, el técnico de los Spurs, lo sabe y lo recuerda: “Lo único que importa es que tendremos mañana (hoy) otra oportunidad para ganar un campeonato”, afirmó.
Y vaya que la tienen. Los Spurs sencillamente estuvieron a segundos de conseguir su quinto título, todos bajo la égida de Popovich, pero el prometedor Kawhi Leonard y el argentino Enmanuel Ginóbili fallaron sendos tiros libres, amén de que no pudieron atrapar dos rebotes ofensivos que hubiesen contado otra historia, una a favor de la escuadra texana.
Sin embargo, los números esta vez no están del lado de San Antonio, pues hace 35 años que nadie se corona en un séptimo partido como visitante (Washington Bullets, 1978 en la casa Seattle SuperSonics). Además ese equipo, en el 1974 los Celtics Boston celebraron en Milwaukee ante los Bucks y el Boston de 1969 también se coronó en Los Angeles sobre los Lakers.
Las estadísticas, en cambio, favorecen a Miami a nivel individual con James, quien promedia 31.5 puntos en su carrera en juegos de eliminación, el total más alto en la historia de la NBA, según Elias Sports Bureau. Este séptimo partido se considera un juego de eliminación.
De manera colectiva, la tropa del dirigente Erik Spoelstra, que busca su tercera corona y ser el quinto equipo que repite campeonato, persigue la proeza de ser la cuarta que se corona tras ganar los dos últimos encuentros en su casa desde que el formato en la Final pasó a ser 2-3-2 en 1985.
Los técnicos
Erik Spoelstra
Dirigente de Miami
A este técnico le dio mucho resultado traer de nuevo a cancha a Chris Anderse, a quien no le había dado minutos en el cuarto ni quinto partido. Esa movida, más la de poner tiradores en cancha en los segundos finales le dio resultado.
Gregg Popovich
Dirigente de San Antonio
Popovich no debe cometer los errores del sexto choque. No metió a Duncan al final ni tampoco quiso acortar la posesión de los Heat con una falta que pudo haber salvado a los Spurs cuando ganaban de tres puntos.
LeBron James
“Voy a tener mariposas. El momento va a ser magnífico y estoy feliz de ser parte de esto”, apuntó James.
Ginóbili
“No nos queda otra opción que pasar la página y salir con mentalidad ganadora. Ya ayer es historia”, dijo Enmanuel Ginóbili.
