Santiago. A más de cuatro meses de ser inaugurados, los hospitales de los distritos municipales de Hato del Yaque y Baitoa aún permanecen cerrados y sin fecha para operar. El pasado día ocho de junio, el Presidente Leonel Fernández dejó inaugurados ambos centros de salud con una inversión 165 millones de pesos, pero permanecen como si fueran elefantes blancos, solo a la vista del público.
Ni siquiera el personal médico o de enfermería ha sido escogido y mucho menos se ha terminado con su equipamiento médico y tecnológico.
En el hospital de Hato del Yaque todavía ni el solar ha sido pagado a los propietarios y tan solo tres vigilantes permanecen en turnos rotativos para impedir que sean sustraídos los bienes. Durante el acto inaugural, el entonces ministro de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez informó que las autoridades esperaban brindar servicio a una población de 50 mil habitantes, pero la comunidad comienza a desesperarse y a reclamar la puesta en operación el centro.
Rosa Matos, se queja que para atender su hijo tiene que viajar o al subcentro de salud de Bella Vista o al hospital regional José María Cabral y Báez.
“Si sabían que no iban a nombrar el personal, para qué lo inauguraron”, expresó Matos al hablar con reporteros de elCaribe.
La inversión en este hospital de Hato del Yaque fue de 85 millones 500 mil pesos y en el de Baitoa de 82 millones, recursos que podrían perderse ante el posible deterioro por falta de uso o mantenimiento.
En el centro de salud de Baitoa apenas un vigilante se encarga de la seguridad, mientras autoridades y ciudadanos reclaman su apertura y califican de insensibles a las autotidades.
