Luis Eduardo Lora, Huchi, fue galardonado con el Premio Nacional de Periodismo 2016. Es un merecido reconocimiento.
Con este acto se reafirma la integridad de un profesional que ha llevado una vida apegada a los principios.
Asimismo, se premia la verticalidad. Huchi ha mantenido una conducta profesional coherente en torno a valores fundamentales de la sociedad dominicana.
En Huchi también se sintetiza la dedicación y el trabajo. Es una persona que ha experimentado las más variadas áreas de ejercicio profesional de manera exitosa.
Su más reciente impulso, el cine, es una reafirmación de esa versatilidad en la práctica comunicativa. No exageramos si decimos que ningún otro periodista dominicano ha hecho tantas aplicaciones del oficio.
De modo que el jurado que le concedió el galardón simplemente hizo acopio de lo que ha sido una carrera de resultados, y especialmente, de contribución a la sociedad.
Desde sus inicios hasta nuestros días Huchi ha sido un acompañante de la sociedad dominicana en la búsqueda de justicia social, libertad y democracia.
Felicitaciones a Luis Eduardo Lora.
Debe investigarse
Desde Jimaní, Independencia, nos llega una denuncia que debe investigarse. Tiene que ver con el hospital provincial General Melenciano, inaugurado con la presencia del presidente Danilo Medina.
La gravedad de lo que se denuncia en esa localidad sobre alegados incumplimientos en materia de accesibilidad, distribución de los espacios, “falta de agua potable, generadores eléctricos de emergencia, escasez de extintores, equipos de lavandería de uso hospitalario, no instalación de los autoclaves de esterilización, laboratorio clínico sin equipar, falta de suficientes balanzas pediátricas, no instalados los rayos X y el compresor en el consultorio odontológico y otros incumplimientos de la guía de acabados arquitectónicos y equipamientos para establecimientos de salud dada por el Ministerio de Salud Pública en julio de 2015”, amerita que se preste atención.
La obra, una reconstrucción valorada en RD$157,825,855.88 es como para que sea una maravilla y no una piedra de escándalo, según dicen los vecinos.
El presidente no podía inaugurar una obra con esos señalados problemas. Nos resistimos a creerlo.
