En ese sentido considera urgente y necesario que la corrupción no quede sin castigo y que ningún andamiaje jurídico, por más revestido de legalidad que se muestre esté por encima de la verdad.
En su editorial del periódico Camino, también aboga para que llegue la hora en que la corrupción en el ámbito privado, y que afecta a los demás, no encuentre refugio en las instituciones estatales. “Que ningún apellido, ascendencia social, militancia partidaria o poder económico haga de la Justicia una caricatura”, precisa la Iglesia Católica a través de Camino.
También se refirió a la necesidad de contar con una cales política que piense más en los intereses de la nación, y no en sus proyectos personales alimentados, muchas veces, con los fondos del Estado y que va desacreditando el perfil de su función.
Abogó además porque florezca una cultura de paz en todos los espacios de esta Patria, dejando atrás los días grises y tristes marcados por una violencia, condición que convertido los hogares en “cárceles sin puertas”.
Dentro de esas aspiraciones colectivas CAMINO están la de tener una República Dominicana con instituciones sólidas, y que su permanencia y eficiencia no estén sujetas a los intereses y caprichos de personas o grupos que piensan que son indispensables para el devenir de nuestra historia.
“Que nuestros jóvenes encuentren oportunidades de trabajo y no sientan la frustración de tener un título que han logrado con sacrificios y que sólo le sirve para expandir la legión de profesionales que van por las calles cantando sus lamentos”, precisó.
Además de las bondades de este pueblo de gente, trabajador y amante de la libertad, resalta las condiciones materiales para alcanzar una vida digna para todos
