La Iglesia Católica advirtió que quien usa un arma de fuego para defenderse de un atraco tiene 46 veces más probabilidades de salir herido o muerto que una persona que esté desarmada.
Su precisión la sustenta en un estudio realizado en El Salvador, hace algunos años y lo trae a colación a propósito de la gran cantidad de personas que andan por las calles y lugares públicos con pistolas y revólveres al cinto. Advirtió que “esto da una sensación de violencia a punto de estallar”.
Sin embargo admitió que el nivel de inseguridad que se vive en el país ha llevado a muchos dominicanos a creer que si están armados su vida y bienes estarán más seguros, lo que consideran es totalmente falso. “La conclusión es simple, el atracador al verse amenazado disparará inmediatamente. Además, tiene mayor destreza, porque ha hecho de este estilo diabólico su forma de vida. No hay compasión. Para estos desalmados la vida no vale nada. Perdieron el rumbo de su existencia”, expresa la Iglesia Católica, a través del semanario Camino.
En ese sentido entiende que es urgente recuperar las armas de fuego ilegales que están en manos de civiles y ampliar los requisitos que debe reunir una persona para tener una licencia. Ese planteamiento coincide con el que hizo recientemente el ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul.
“Ya no basta el clásico argumento de la defensa personal y cuidar sus bienes. Cuántas personas que no están aptas para portarlas han sido protagonistas de tragedias de las cuales hoy se lamentan para siempre, trastornando sus vidas y poniendo a sus familiares en condiciones de vulnerabilidad social y zozobra”, advirtió.
Ante lo grave de la realidad, consideró urgente la reforma a la Ley 36 sobre comercio, porte y tenencia de armas. “Estamos seguros que el Ministerio de Interior y Policía contará con el apoyo de un amplio sector del pueblo dominicano que anhela, suspira y clama por vivir en paz, sin que el día ni la noche sean una tentación”, indicó.
