Barahona es una provincia del Sur, dominada por un paisaje agreste y montañoso. A inicios del siglo XX, en el poblado se registraron avances notables en su desarrollo económico.
La explotación del café en las altas sierras circundantes y de la caña de azúcar en los llanos, permitió el enriquecimiento de varias familias de la zona, tales como la del señor Luis Delmonte, ferviente empresario barahonero, autor de una iniciativa comunitaria dirigida a dotar a la población de su primera estructura eclesiástica de carácter permanente.
Se trata de la iglesia de la Santa Cruz, construida en 1922, pero no fue hasta el 1928, durante la administración de Juan B. Vicini, presidente provisional de la República, cuando el templo fue consagrado por Monseñor Nouel, después de la ocupación militar norteamericana. La misma estaba construida en madera y zinc.
Actualmente, este templo posee una estructura levantada en hormigón armado, cuyo techo está adornado con tejas de barro que contribuyen a realzar su esplendor.
Las ventanas de esta ermita disponen de celosías verticales que permiten una mayor ventilación, y sus puertas están hechas en caoba hondureña, que debieron ser teñidas para proteger la madera del inclemente sol del sur.
El piso de mosaicos de la anterior construcción había sido dispuesto sobre una base compactada de caliche y arena, totalmente degradada por el uso y la humedad ascendente. Luego se optó por realizar una nueva base de hormigón armado, sobre la que se colocaron mosaicos de losa hidráulica en tonos grises, negros y blancos, fabricados en la misma ciudad de Barahona.
A solicitud del Obispado de Barahona, se diseñó una verja perimetral nueva, cuyo esquema obedece al deseo de extender la modulación estructural de la iglesia hacia el borde urbano de la propiedad. Este principio compositivo básico fue empleado, además, en la articulación del nuevo piso de mosaicos.
Dada la singularidad de los detalles ornamentales y los revoques del monumento, los mismos fueron usados para el diseño de las columnas cuadradas de la verja y para la correcta integración compositiva del nuevo presbiterio detrás del lienzo de muro del ábside.
Más Detalles
El mobiliario. El diseño del mobiliario del templo estuvo a cargo de Frank Lloyd Wright, quien optó por diseños clásicos y simples.
Fachada. Su disposición consta de una estructura de una sola nave. Su fachada principal presenta una entrada con arco de punto y sobre ella una ventana rectangular con cuatro pilastras. El remate de las fachadas es triangular con una pequeña cruz en el punto más alto.
El exterior. El área exterior fue definida en torno a los accesos de la iglesia y enriquecida con la siembra de palmas reales, de forma que se permitiera la libre percepción del monumento. Algunas acacias existentes fueron conservadas hacia el borde oeste del recinto.
