Santiago.-La Iglesia católica advierte que la población no puede continuar en este estado de incertidumbre y miedo a causa de la delincuencia y la corrupción administrativa llama al presidente electo, Danilo Medina a asumir con firmeza el enfrentar esos males.
“En nuestra nota editorial del domingo tres de junio sugerimos al nuevo mandatario electo Danilo Medina, que pusiera en su agenda de trabajo, como tarea urgente, el tema de la seguridad ciudadana”, apunta en el semanario Camino.
Dice que la modalidad de la corrupción administrativa es un delito criminal, porque el dinero que pertenece a todos se aloja en los bolsillos y cuentas bancarias de unos pocos.
“Esta práctica inmoral la hemos venido sufriendo a través de los años. Los diferentes gobiernos que hemos tenido a través de la historia han sido permisivos con los funcionarios que se han visto envueltos en escándalos de actos dolosos”, puntualiza Camino.
Entiende que ha faltado una decisión firme para cortar de raíz este mal y los colores partidarios se transforman en padrinos empedernidos de los que han abusado de la confianza que el pueblo ha puesto en sus manos.
Y agrega, que cada vez que la Justicia ha querido actuar se alega persecución política.
“Estamos en presencia de una deformación del sistema democrático: Los que abusan de los fondos públicos traicionan los principios de la moral y las normas de justicia social”, dice Camino en su editorial.
La corrupción distorsiona de raíz el papel de las instituciones representativas, porque las usa como terreno de intercambio político entre peticiones clientelistas y prestaciones de los gobernantes.
La corrupción administrativa también introduce una creciente desconfianza respecto a las instituciones públicas causando un progresivo menosprecio de los ciudadanos por la política y sus representantes, nos dice la Doctrina Social de la Iglesia.
Expresa, que el nuevo presidente tiene una oportunidad de oro para ir sembrando una cultura de honestidad. Indica que para esta acción cuenta con millones de hombres y mujeres que dejando atrás las banderías políticas sueñan con tener funcionarios pulcros, transparentes y con vocación de servicio.
