La Iglesia católica de Polonia pidió este viernes perdón a los menores que fueron objetos de abuso sexual de parte de dos sacerdotes de su país durante su labor en la República Dominicana.
Un cable de la agencia EFE señala que el secretario del Episcopado polaco, monseñor Wojciech Polak, dijo que pedir perdón era lo mínimo que se debía a las víctimas
y que la iglesia está tratando de trabajar en la prevención de estos delitos.
Sus palabras se producen luego de que la fiscalía general de ese país anunció su disposición de abrir un proceso sobre los alegados abusos sexuales que cometieron en la República Dominicana el sacerdote Wojciech Gil, responsable de la parroquia dominicana Juncalito, y el nuncio apostólico Jósep Wesolowski.
El padre Gil fue suspendido por el Vaticano y Wesolowski destituido luego de los escándalos desatados tras las acusaciones. El paradero exacto de los religiosos se desconoce, aunque se presume que están en Polonia.
Polak recordó, no obstante, que sólo los condenados son legalmente responsables y están obligados a indemnizar a los afectados y pidió que no se culpe a toda la iglesia católica, indica el cable fechado en Varsovia.
