Santiago.-La Iglesia Católica propuso la ejecución de un amplio plan de reubicación de las familias que viven en lugares de alto riesgo, para evitar que se repita cada año la secuela de incertidumbre y sufrimiento dejados por los fenómenos naturales como ciclones y tormentas.
El plan busca dar seguimiento para evitar que una vez reubicadas, vendan o alquilen las nuevas viviendas para volver a lugares inseguros, haciendo de esta malsana actitud un estilo de vida.
Dice que cada año la temporada ciclónica pone al descubierto la situación de indigencia y vulnerabilidad en la que viven miles de familias dominicanas. “Lo acabamos de ver con el paso de la tormenta Isaac. Fueron más de 25 mil los damnificados y desplazados.
Muchos de ellos son damnificados eternos. Viven en condiciones de miseria y privaciones que atentan contra la dignidad de un ser humano”, apunta a través del semanario Camino.
Puntualiza que mientras llega la solución apelan a la solidaridad sin fronteras para socorrer a los que han quedado en la calle a merced de nuestro apoyo.
La Iglesia entiende que sectores oficial y privado deben unirse para buscar solución a los graves daños provocados por las lluvias y los vientos que trajo Isaac.
“Hemos visto muestras esperanzadoras de solución, pero hay problemas de marginalidad y olvido que arrastramos por años y que necesitan acciones urgentes y permanentes de equidad social hasta hacer de la fraternidad algo más que palabras”, indica.
