Santiago.-La Iglesia Católica demandó del gobierno organizar un eficiente transporte colectivo seguro, higiénico y puntual ante desorden y deterioro de miles de unidades.
Denuncia que los dominicanos que no tienen vehículos para ir al trabajo o satisfacer otras necesidades están sufriendo las consecuencias de un transporte público deficiente, mal administrado y carente en muchas ocasiones del nivel adecuado para ofrecer un servicio de calidad.
“Aquí todavía estamos a la merced de empresarios del transporte, llamados sindicalistas, quienes juegan con la paciencia de los más pobres, y que hace tiempo se olvidaron de su procedencia social para convertirse en verdugos de su misma gente”, apunta en el editorial del semanario Camino.
Entiende que un transporte de buen servicio no sólo sería utilizado por sectores populares sino por profesionales que saben que ahorrarán tiempo y recursos al sólo usar sus vehículos para otras actividades fuera del horario laboral o los fines de semana.
Dice que el Estado ha sido ineficiente para brindar este vital servicio a la población.
Indica que con un transporte colectivo eficiente se ahorra divisas, tendría menos contaminación vial, mayor seguridad y la gente viajará confortable.
“Clama al cielo mirar a cientos de personas mendigar un asiento de un carro de concho, voladora, minibuses y guaguas, sobre todo en las horas pico para llegar a su lugar de trabajo o al hogar”, agrega Camino.
Refiere que duele comprobar que países más pobres hace tiempo que resolvieron ese problema.
